El Sentimiento de una Canción

Capítulo Q U I N C E

La chica nos sonríe y sus ojos caen en mi acompañante.

—Tú debes ser Nathan, un gusto. Soy la hermana de "La Leyenda". —Ella rueda los ojos ante eso ultimo. Luego posa su atención en mí sin quitar su sonrisa—. Y tú debes ser ese "alguien especial".

Aun pasmada por reconocerla miro a Nate. Él agacha la mirada, metiendo las manos en los bolsillos delanteros de su pantalón.

La pelirroja ríe, antes de apartarse de la puerta, dejándolos la entrada libre a su habitación. Con una mirada a Nate, el me indica pasar. Lo hago, aun en shock. Dios ¿Qué está pasando?

—Mi hermano está en la sala, la otra habitación. —Señala la entrada a la derecha y, justo cuando me acerco al salón, veo a la persona que se encuentra en el lugar.

—Oh por Dios, Oh por Dios. —Me giro para regresar a la puerta pero solo consigo chocar de frente con Nate. Levanto la cabeza, mirándolo con los ojos muy abiertos—. Es Angus Legend ¡Es Angus Legend! —susurro, medio chillo, golpeando su pecho con desesperación.

—Lo sé. —Sonríe.

— ¿Cómo...? Es que... ¡¿Cómo?! —pregunto, entrando en pánico.

Estoy en el mismo lugar que Angus Legend.

El cantautor Angus Legend.

El hombre que ha creado canciones con las que he llorado, he sonreído, me han dado fuerzas y me han hecho comprender y sobrellevar cosas de la vida. La persona que ha marcado diferencias, apoya las causas justas y se ha hecho notar solo por su talento, carisma y bondad cuando solo era un chico de diecisiete años en un pequeño campo de familia humilde.

El hombre que se convirtió en mi mayor admiración.

— ¿Recuerdas cuando me hablaste de la competencia? ¿Y de las cosas con las que no te sentías segura? —Me pregunta Nate. Asiento, medio aturdida—. Bueno, estuve investigando algunas cosas y encontré la noticia sobre los artistas que apoyarían la competencia este año. Entre ellos tu artista favorito.

—Angus Legend —digo, con voz aguda.

—El mismo. —Ríe—. Descubrí que por eso, y otros trabajos, está aquí en la ciudad. Y después de usar muchos contactos e influencias, suplicarle a muchos y dejar unos cuantos favores... he conseguido que nos concediera unos minutos de su tiempo.

Ni siquiera logro procesar lo que ha dicho.

—Es Angus Legend. —Es lo que logro decir.

—Así es, mariposa, y vas a conocerlo.

—Voy a conocerlo.

—Solo respira un poco.

— ¡¿Crees que no lo intento?!

—Solo soy un hombre común y corriente. —Al escuchar esa voz detrás de mí, me paralizo—. Si, famoso y toda la cosa pero ¡Hey! No soy un Dios o algo por el estilo. Sigo siendo un simple hombre.

Poco a poco, voy girando sobre mis talones hasta que quedo completamente frente a "La Leyenda".

Es más alto que yo y Nate así que mi cabeza sube notoriamente. Lo he seguido en tres años de su carrera —lástima que no lo descubrí antes, ya que tiene ocho años como cantante— y siempre ha sido de contextura delgada pero ha llegado a ganar algo de musculo. Mechones de su cabello rojizo cubren su frente y esos ojos café me mira fijamente junto a una sonrisa que va completamente con su personalidad carismática y feliz.

Trato, de verdad que trato, de decir algo pero fallo miserablemente cuando no sale ni siquiera un balbuceo de mi boca.

Respiro hondo. Siento que la emoción que me oprimía el pecho y no me dejaba respirar se expande, dejándome tomar algo de control.