Las personas tienen mil maneras de reaccionar ante una situación inesperada. Algunos se paralizan, otros tratan de analizar el panorama para hallar una solución, otros las afrontan al instante como valientes.
Pero ¿Yo?
Yo soy del otro tipo de personas ¿Cuáles? Las que huyen como cobardes, presas del pánico.
Así que, después de la pregunta de Nathan, lo que hice fue quedarme unos segundos con la boca abierta sin saber que decir. Hasta que accioné levantándome y corriendo hacia mi casa como refugio y no paré hasta encerrarme en mi habitación.
Razonable.
Estaba casi en colapso mientras mis pensamientos iban de unos a otros. ¿Cómo consiguió esa hoja de mi cuaderno personal? ¿Desde cuándo la tiene?
Entonces, observé con más detalle la hoja de papel, esa que tenía ese cursi y vergonzoso poema, viendo en un costado de ella un trozo de cinta adhesiva. Esa era una de las hojas sueltas que mantuve aferrada a mi cuaderno personal. Seguramente se soltó, quedando en la mochila de Nate cuando lo guardó para devolvérmelo.
No hay otra emoción que no sea miedo y ansiedad por lo que podría pasar. Nate leyó la canción ¿Que habrá pensado? ¿Qué pensará de mí? ¡¿Qué rayos voy a hacer ahora?!
La idea de ignóralo era tentadora —muy tentadora— y la mejor opción que tenía hasta el momento. La cual solo duró no más de unas horas porque, ahora mismo, estamos en la misma fiesta y, aunque planeo intentarlo, es imposible que no nos crucemos en algún momento.
—No vas a poder evitarlo por mucho tiempo, Miley —dice, Keith.
—Lo sé. —Suspiro.
—En algún momento tendrás que enfrentarlo —apoya, Ross.
—Eso también lo sé.
— ¿Y qué le dirás?
—Eso si no lo sé —murmuro, torciendo los labios.
Ros y yo nos encontramos apoyadas en la barandilla del primer piso de la casa donde se lleva a cabo la fiesta. Lugar que da vista directa a la sala en la planta baja.
Nate se encuentra ahí, conversando animadamente con un grupo de chicos de su curso.
—Podrías decirle algo casual como: "Oh, Nate, lo que leíste es una canción que escribí pensando en ti porque me traes loca desde que nos conocimos".
Le doy una mirada mordaz a Ross.
—Súper casual —ríe, Keith, a través del celular. Hace unos minutos que estamos hablando las tres, quería contrales a ambas que mi mayor miedo se había hecho realidad, y esta fue la vía—. Pero es la verdad. ¿No dicen que siempre es mejor decir la verdad?
—La persona que dijo eso seguro fue un hipócrita.
—Es lo más probable porque ¿Quién no ha dicho una mentira en su vida? Pero eso no quiere decir que esa sea una mejor opción.
—La Keith filosofa despertó —se burla Ross.
—Soy la conciencia de esta amistad.
Me es inevitable no sonreír.
—Falta una mosquetera. —Mi amiga y yo nos volteamos hacia el dueño de esa voz, encontrándonos con el mejor de los Jones.
— ¡Aquí estoy! —grita, Keith, haciéndose notar.
Llevo el celular más cerca de Nash.
—Hola, Keith. Lamento mucho lo de tu abuela —dice, notándose preocupado.
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El Sentimiento de una Canción
Fiksi RemajaAmorosa, alegre y tímida; Divertido, encantador y con una bella sonrisa. Ella supo desde el comienzo, Que su mundo fue otro desde que lo en ese momento. Ese momento donde las sensaciones fueron nuevas, Donde los latidos de su corazón fueron más. Y a...