El Sentimiento de una Canción

Capítulo S E I S

El impresionante Noah Jones está frente a mí.

Y no me mal interpreten, Noah es el novio de mi hermana pero desde una perspectiva general, él es el sueño de cualquier mujer. Tanto en el aspecto visual como en el personal.

Noah tiene veintiséis años. Sin embargo, con una barba finamente recortada y rastros de cansancio en sus ojos por el trabajo, aparenta un par de años más. Y aun así no se le quitan meritos.

Lleva un suéter azul oscuro que cubre su musculoso torso y unos jeans negros vistiendo sus piernas. Su cabello castaño oscuro esta alborotado, cada mechón de la parte superior apuntando a una dirección diferente. Su sonrisa y ojos son otra parte de su encanto, estos últimos de un azul grisáceo y, que mi hermana jura, tiene toques amarillos alrededor del iris que se asemejan a un eclipse solar en su totalidad.

Hillary y yo solíamos entrar en debate sobre cuál de los Jones tenía los ojos más impresionante. Ciertamente, siempre supe el mar infinito que proyectan los de Nate van a ser mi perdición.

—Dios ¡Por fin! —Suelta, Noah al verme —. Esta sorpresa tendría que estar lista desde hace un par de días pero ha sido casi imposible contactar contigo.

—He estado... ocupada —trato de excusarme.

Noah se cruza de trazos, achicando sus ojos hacia mí.

No me ha creído nada.

—Sí, claro —. Me balanceo sobre mis pies sin intención de decir algo más. Noah nota mi clara evasiva, así que decide dejarlo pasar—. Está bien, pasa. Tengo que contarte de que va todo esto.

Me adentro a la familiar casa de los Jones, dirigiéndome a la sala.

— ¿Por qué quieres darle una sorpresa a mi hermana? —me atrevo a preguntar.

—Como sabrás y te habrás dado cuenta, no he tenido mucho tiempo por el trabajo —se pasa una mano por el cabello, despeinándolo aun más. Luce agotado—, y han ocurrido ciertos acontecimientos que han confundido a Hill.

Si, no me pierdo nada que tenga que ver con lo que bauticé en su momento como "Nillary". Además, entre mi hermana y yo nos contamos todo.

Hill sabe que el trabajo de su novio puede mantenerlo ocupado y han sabido sobrellevar la situación. A pesar de eso, Noah ha estado posponiendo muchas cosas y en los últimos meses han estado un poco distantes. Hill ha estado nerviosa y me ha dicho un par de veces sobre una secretaria, a la que no le trae confianza, junto a Noah en la empresa. Ha sentido ciertas cosas raras de parte de él cuando saca a colación el tema de dicha mujer y eso no le gusta.

Lo último que supe es que tuvieron una conversación en donde aclaraban todo. Aun así, parece que aun hay un aire tenso por el tema.

—Y entonces quieres mejorar las cosas —deduzco llevando mi dedo índice a mis labios. Que Nillary vuelta a tener su chispa habitual me trae mucha ilusión. Ellos se amán, cualquiera que los mirara lo notaria a leguas. Doy una palmada con mis manos, luciendo emocionada con la idea de una sorpresa—. Me encanta, me encanta. Cuenta conmigo —declaro, sentándome en el amplio sillón gris de la estancia.

Noah imita mi acción en el sillón individual frente a mí.

—Te contaré que es exactamente lo que tú tienes que hacer...

— ¿Solo mi parte? Yo quiero saber cuál es la sorpresa —pido, haciendo que mi labio inferior sobresalga en un puchero.

El hombre rueda los ojos de forma divertida pero igual sede.

—Está bien, pero prométeme que...

Noah es interrumpido por el sonido de la puerta principal cerrarse. Los dos observamos hacia el pasillo de la entrada esperando a que cualquiera de los integrantes de la familia surja a la sala y...