CAPITULO 28

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Melyna pasaba dia y noche junto a Steve durante una semana, y aún no despertaba.

Bucky toca la puerta.

—¿Puedo pasar?

—Evidentemente no. ¿Que haces aqui?

—Vine a saber como sigue Steve.

—Para tu desgracia, sigue respirando.

—Yo no queria que esto pasará.

Melyna se levanta y se para enfrente de Bucky.

—Se que cometi el error de haberte aceptado sin siquiera amarte, y lo lamento, demasiado. Jugue con lo que sentias, al aceptarte y al mismo tiempo seguia amando a Steve.—Nunca quise arruinar su amistad. Ni mucho menos que quisieras matar a tu mejor amigo.

—No es tu culpa, yo sabia que Steve te amaba y le quise quitar eso. Y no pude aceptar la derrota.

—De todos modos, lo siento mucho, espero que sanes del todo y seas mejor persona tanto para Steve como para ti.

Steve empieza a tener un ataque y empieza a convulsionar.

—Llama a Banner...

Bucky sale en busca de Bruce y Melyna trata de controlar a Steve.

Despues de varios intentos, Steve logra controlarse.

—Me preocupa su estado.—dijo Nat.

—Banner, estuvo a punto de morir.—dijo Tony.

—Debemos tomar en cuenta que su ADN esta el suero, y puede que complique su recuperacion o puede mejorarla al triple.—dijo Banner.

—¿Pueden dejarme a solas con él?

—Si, Mely, cualquier cosa, avísanos.—dijo Tony.

Todos se van pero Bucky se acerca a ella.

—Dije que quiero estar sola con él, con mi novio. Ya puedes irte.

—¿Cuando dejaras de odiarme?

—Cuando mi novio despierte, si es que se despierta.

Bucky se da la vuelta y se va.

Melyna toca la mano de Steve.

—Steve, mi vida...debes abrir los ojos, te he extrañado tanto, necesito que estés conmigo, no puedo perderte...por favor.

Melyna se acerca y le da un beso en los labios a Steve.

—Aun tenemos mucho por vivir juntos.

Steve le apreta la mano pero no logra abrir los ojos.

Ella sonríe.

—Lucha para que puedas volver a verme, quiero volver a ver esos ojos azules. Esos ojos que me enamoraron desde esa tarde mientras atacabas a esos alienigenas. Tu no me veías, estabas tan concentrado en salvar al mundo y yo estaba tan concentrada en tus ojos, con mi vestimenta de camarera, imagínate, quien iba a imaginar que una camarera terminaría siendo novia de Steve Rogers, él soldado que durmió durante 70 años.

—Te amo Steve, te amare siempre. Mi chico de los ojos azules.

Melyna se levanta y cuando esta apunto de salir, escucha la voz de Steve.

—¿Me das otro de tus tiernos y adictivos besos?

—¡Steve!

Melyna lo abraza.

Steve se ríe y luego se calla.

—Me siento tan feliz que despertaste.

—Oye, debes disculparme...

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