CAPITULO 14

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Todos se alistaban para la misión y Melyna llega donde Steve.

—Vine a decirte que te cuides, que tengas cuidado con todo esto.

—Gracias, Mely. Tu también ten cuidado, siempre cerca de Bucky.

Mely sonríe y asiente la cabeza.

—Y...¿Saldrás con el?

—Claro, después de esta misión, tendremos una cita.

Steve evita mirar a Melyna.

—¿Te molesta?

—Claro que no, eres libre de salir con quien tu quieras.

—Steve, a veces siento que estas celoso de Bucky.

Steve se anima a ver a Melyna.

—¿Celoso? ¿Porque tendría que estarlo?

—No lo se...siempre te muestras serio cuando nos ves juntos.

Steve se acerca a Melyna.

—Sabes que si, me muero de celos cuando te toca la mano, o cuando te abraza y lo peor es que tu le correspondes.

Melyna se queda callada.

—Se que por mi culpa tu y yo no estamos juntos como más que amigos, se que me quieres y yo...te quiero, aunque no me creas, mi corazón te pertenece.—Y si, estuve enamorado de Peggy y no te amo como a ella, te amo con más intensidad, dejaría todo por ti.

—Peggy siempre sería el fantasma entre nosotros, porque es tu primer amor y nunca la olvidarás.

—Eso no es así...fue una persona importante para mi, si. Pero es a ti a quien amo con todas las fuerzas de mi corazón.

—Escúchame bien, Steve. Con Bucky puedo tener una relación sana, el no tiene amores del pasado ni visita a su ex novia anciana, nunca me ha mentido...y además, solo siento atracción por ti que se acabará cuando decida ser novia de Bucky.

El corazón de Steve se rompe totalmente. Se aleja de Melyna.

—Deseo que seas feliz con él. El es el indicado para ti.

Steve sale de la habitación.

Perdóname, Steve pero tu y yo no estamos destinados a estar juntos. Peggy siempre estará entre nosotros.》, pensó ella.

Todos llegan a realizar la misión, Melyna con la ayuda de Bucky logra hackear el sistema de Hydra.

Tony entra y descubre una puerta secreta.

—Quédate aquí vigilando, Mely, iré a ver si no hay muros en la costa.

—Esta bien, James. Ten cuidado.

Una chica aparece enfrente de Melyna.

—¿Estas perdida?

—Yo no, tu talvez.

—¿Qué?

Utiliza su magia y se descontrola la mente de Melyna.

Melyna se toca la frente, alza la mirada hacia el cielo y cuando vuelve a mirar hacia el frente, logra ver a Steve.

—¿Steve?

—Ven, mi amor...

Melyna se muestra confundida.
Steve le alza la mano y ella la toma. Inmediatamente se transporta a una habitación grande. Pasan 3 niños corriendo.

—¿Donde estamos? ¿Quienes son esos niños?

—Son nuestros hijos...

Melyna se asombra.

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