TENÍAS QUE SER TÚ

CAPITULO 5

—Si tienen muchos amigos.

—Son más conocidos de Tony, que de todos nosotros.

—¿De quien es el cumpleaños?

—De Peter...el protegido de Tony.

—Que no se te note los celos, Steve.

—¿Celos? No, adoro a ese chico pero es más allegado con Tony que con cualquiera de nosotros.

—Ojalá hubiera tenido un benefactor como el señor Stark.

Steve no dice nada y solo observa a Melyna.

—Melyna, cierto?

—Peter Parker.

—No creí que Steve y tu sean amigos.

—Solo somos conocidos.

—Si, conocidos.

—Ya que tienes mi edad, ven, te presentaré a mis amigos.

Peter jala del brazo a Melyna y se van juntos. Steve solo sonríe.

Después de unas horas, Steve charla con Tony. A lo lejos se escuchan aplausos y gritos, ellos se dirigen hacia allá.

—¡¿Pero que?!—exclamó Steve.

Melyna estaba parada en una mesa y del otro lado estaba Peter.

—No lo puedo creer, tenían que ser adolescentes.—dijo Tony.

—Melyna bebió de más y Peter igual. Estaban jugando verdad o reto y de la nada empezaron a cantar y míralos.—dijo Natasha sonriendo.

—A ver, los dos, abajo.—dijo Steve.

Tony empezó a despachar a la gente.

Natasha ayuda a bajar a Peter y Steve ayuda a Melyna.

—Usted es un caballero, señor.—dijo Melyna algo tomada.

—No sabia que eras débil al tomar.

—soy débil cuando se trata de estar cerca de Steve Rogers.

Steve la mira y no dice nada.

—Vamos, dices cosas sin sentido.

Steve sienta a Melyna en uno de los sillones.

—Te contaré un secreto.

—¿Así? No deberías decirme nada estando tomada.

—Estoy locamente enamorada de un héroe.

—¿Así? ¿De quien?

Melyna se acerca a Steve, tanto que están a punto de besarse.

Steve se sonroja y queda paralizado.

Melyna sonríe y medio abre los ojos.

—De Steve Rogers...he estado enamorada de él desde que lo vi en televisión.

Steve queda impactado con la revelación.

—¿Qué?

—Pero shh.

Melyna puso su dedo índice en los labios de Steve.

—No quiero que sepa que me gusta, si no, ni llegaremos a ser amigos. Prometelo.

—Amm si, claro, te lo prometo.

Melyna estira su dedo meñique.

—¿Qué haces?

—Tienes que sellar el trato con el dedo meñique, anda dame tu dedo meñique.

Steve accede.

Melyna le da un beso al dedo meñique de Steve.

—Ahora tu.

Steve hace lo mismo.

Melyna ríe un poco y termina quedandose dormida en los brazos de Steve.

Steve siente el olor a perfume de Melyna y al final se queda dormido.

Natasha los ve de lejos.

—Aunque Steve lo niegue, le gusta esa chica.—dijo Tony mientras se acercaba a Natasha.

—Más de lo que le debería de gustar. Prefirió salvarla y traerla acá a que perseguir al tipo ese.

—Ay no, espero que esto acabe bien.

—Eso espero, Tony.

A la mañana siguiente, Melyna despierta y se da cuenta que durmió en los brazos de Steve, se levanta rápidamente, se coloca sus zapatos y se va silenciosamente.

—Ay.

—Perdón, Natasha, no te vi.

—No te preocupes. ¿De quien te escondes?

—Shh, no hables tan fuerte, esta cruda me esta matando. Tengo que irme.

—Pero...

Melyna se va de la torre rápidamente.

Steve se despierta y se da cuenta que Melyna no está, se levanta y cuando se dirige a la cocina, se topa con Natasha.

—Buenos días, Steve.

—Buenos días, Nat.

—Si buscas a la chica guapa, se acaba de ir y rapidísimo.

—¿Así? Ah, que bien por ella.

Finge no importarle.

—Oh si, aunque ahora no se como la vamos a encontrar porque la sacaste de su trabajo y ahora buscará empleo.

Steve se asusta. En eso Peter entra a la cocina.

—Ay, mi cabeza.

—Ten, toma una taza de café.

—Gracias, Natasha. ¿Y Mely?

—¿Mely?—pregunta Steve asombrado.

—Si, ella dijo que podía llamarla así, me cae muy bien, es a todo dar.

—Ja, si, a todo dar.—balbució Steve.

—¿Qué dijiste Steve?—pregunta Natasha.

—Ah, nada, tengo que ir hacer unas cosas. Nos vemos.

Steve se levanta, agarra su gorra y sus lentes.

—Oye....

—Iba con prisa el cap.

—Si, ni siquiera se terminó el café.

...

—Ay si, Mely...ese mocoso. Solo porque es de su misma edad la trata así.—pensó en voz alta mientras caminaba.

—Steve, que te pasa...es solo una desconocida. Ni siquiera es tu amiga.—siguió diciendo.

En ese momento suena el celular de Steve.

《Más vale que te alejes de ella, si no, Zemo te buscara y matara todo lo que amas.》

Steve apaga el teléfono y empieza a buscar por todos lados pero no encuentra a nadie.

—Con más razón tengo que estar cerca de ella...