CAPITULO 10

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—Otra vez, tu.—mencionó Bucky al ver entrar a Melyna.

—Buenos días James, amanecí bien, gracias por preguntar.

Bucky voltea la cara.

—Se que no quieres comer ni hacer nada, pero yo soy buena para levantar el animo.

—¿Steve te enseño eso?

—No, a pesar de que mi vida no fue fácil, siempre estoy con ánimo.

—Esa filosofía barata ni tu te la crees. Se que sufres por dentro, estas muriendo poco a poco, y solo falta una cosa que te destruirá para siempre.

—Además de ser un asesino, ahora eres Adivino.

—No, pero se que tus padres te abandonaron, Steve me dijo que cuidara mis palabras, que no te hiciera sentir mal, por tu pasado.

—No te preocupes, puedo soportar muchas cosas.

—¿Incluso el rechazo de él?

—¿De que estas hablando?

—En estos días me he dado cuenta que puedes ser muchas cosas, menos una tonta.

Melyna solo lo ve.

—La guerra puede matarte de muchas maneras, destruirte tanto por fuera como por dentro. La guerra no es para débiles. Steve parecía eso y al final el débil fui yo.

—Steve aún tiene pesadillas con lo que paso en esos años, a veces lo escucho decir el nombre de ella.

—¿De Peggy?

—Si.

—Eres una tonta si crees que el te amara como la amo a ella. Si mal no recuerdo, ella sigue viva, esta anciana pero sigue estando ahí. Y Steve nunca dejará de amarla.

—Lo sé. Steve es mi amigo, no busco que me ame.

—Tu estas enamorada de él, estuviste dispuesta a dar tu vida por él, fuiste al hospital todos los días, te estas encargando de su recuperación.

—James se que olvidas el significado de ser "amigo", los amigos hacen esas cosas.

—Puede ser, pero los amigos no se miran de la manera en que ustedes se miran.

Melyna parece confundida.

—A el le gustas, si, pero no esta enamorado, su chica es Peggy, nunca serás tu. Tu no serás su novia, ni su chica, ni tendrá hijos contigo, esas cosas lo anhelaba con ella.

—Yo no busco ser novia de él ni de nadie. Estoy con el como su amiga, nada más.

Bucky se ríe sarcásticamente.

—James, ¿Porque siempre quieres hacerte el rudo? Solo eres un hombre mediocre que no realizo nada en su vida. Solo eres un hombre que es fuerte solo por un miserable suero.

—Steve es igual...

—No, Steve aprovecha ese suero para salvar personas, personas que a veces no merecen ser salvadas.

—¿Cómo yo?

—Mira si eres Adivino, eh.

—Sabes, con esto no te lo llevaras a la cama...

Melyna se enfurece pero Steve llega a donde ellos están.

—Mely...

Melyna cambia su mirada.

—Steve, buenos días.

—¿Cómo dormiste?

—Bien, todo bien.

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