TENÍAS QUE SER TÚ

CAPITULO 24

—¿Y como te sientes?

—Mejor...ya vinieron todos a verme. Gracias por estar pendiente de mi.

—No tienes que agradecer, diste tu vida por mi.

—No me debes nada, Mely.

El doctor llega a la habitación.

—Bueno señor Rogers, un milagro hizo que despertara y que sus órganos estén funcionando a la perfección.

—¿Entonces cuando lo darán de alta?

—Hoy por la tarde si el gusta.

—Si...quiero mi cama y una taza de café.

—Solo le recomiendo que no pelee con extraterrestres por unos meses.

—Esta bien...se lo prometo Doctor.

—Bien, hasta pronto.

El doctor sale de la habitación.

—¿Quieres que llame a Tony? Para que te venga a recoger.

—No no es necesario.

—Si quieres puedo quedarme.

—Si me gustaría mucho. Aunque no quiero meterte en problemas con Bucky.

—James y yo ya no nos casaremos.

—¿Así? Lo siento...

—No lo sientas, nunca debí aceptarle el anillo.

—Creí que lo amabas.

—Yo...

Tony y Natasha entran.

—El super soldado despertó.—dijo Tony.

Steve ríe aunque toca sus costillas.

—Tony se volvió loco cuando se entero que te habían disparado...y más cuando no despertabas.—dijo Nat.

—Creías que iba a dejarte solo en este mundo?

—Rogers aunque hay ocasiones donde te quisiera romper la cara, eres mi amigo y si...si te mueres, me tendrás que llevar contigo.

—Claro, nos iremos juntos amigo.

Todos se ríen.

—¿Listo para ir a casa?—preguntó Natasha.

—Claro, Nat. Ya quiero estar con mi familia.

—Oh, Sharon vino a verte.—dijo Tony.

—Oh si, estaba pendiente de ti...la amable y coqueta Sharon...para ser una zorra.—dijo Melyna.

Steve toca la mano de ella.

—Pero a la única que quería ver al despertar era a ti.

Melyna se sonroja y sonríe.

— Pero...Tony ayúdame a levantarme quieres.

Tony ayuda a Steve y lo ayuda a cambiarse, Melyna y Nat los esperan afuera del hospital.

—¿Ya le dijiste que terminaste con Bucky?

—Si...

—¿Le diste el porque?

—No...aún no, esperare a que se recupere.

—te lo puede ganar Sharon.

—Ja, ni sueñes Natasha...el capitán américa me ama a mi, su corazón me pertenece, ninguna rubia oxigenada hará que ame a otra mujer.

—Eso me gusta, segura de ti misma, y si, Steve se suicida antes de amar a otra persona.

Tony y Steve se acercan.

—Miren, ya camina el señor Rogers.

—Eres un exagerado Tony.

—¿Nos vamos?—pregunta Natasha.

—Si, dame las llaves Tony.—dijo Melyna.

Todos salen del hospital y entran al auto de Tony, Melyna conduce.

Llegan a la torre.

—Melyna, gracias por todo esto.

—No hay de que Steve, tu me salvaste y tenia que devolverte eso.

—Y ahora podrás seguir con tu boda con Bucky.

—Steve...pospusimos la boda.

—Para cuando?

—Para siempre...ya no nos casaremos.

—Yo...lo siento mucho. ¿Fue mi culpa?

—No...fue la mía, acepte a alguien que no amo.

—Yo no se que decirte Mely, lo lamento mucho.

—Esta bien. Ahora debes recuperarte.

Melyna se acerca y le da un beso en la mejilla a Steve.

Luego de unas horas, Sharon llega a visitar a Steve y Melyna los observa de lejos.

—Rubia arrastrada...no podía competir con tu tía porque era el primer amor de Steve pero tu. Tu no eres nada para él.

—Hablas sola ahora.

—Tony...no, estaba pensando en voz alta.

—No cometas el error que cometió Steve. Por callar sus sentimientos, te perdió.

—Talvez solo me salvo porque era la prometida de su amigo, y dejó de amarme como prometió hacerlo.

—No, Steve aún te ama...diría yo que te ama más de lo que amo a Peggy.

—Una de las razones que le dije que porqur no estaríamos juntos, era por el fantasma de Peggy.

—Peggy fue importante para el pero ya no está, su presente y su futuro eres tú, así que deja de evitarlo y confiesale tu amor.

Melyna observa que Sharon le da un abrazo a Steve y se retira.

Melyna llega donde Steve.

—¿Sabías que Tony quiere hacerme una fiesta de Bienvenida?

—Sabes como es Tony...haciendo fiestas por cualquier cosa.

—Si, lo sé. Es un excelente amigo.

—Aprovecha esta fiesta y baila eh.

—¿Bailar? Hace mucho tiempo que no bailo. Creo que hasta olvide como se siente bailar.

—Bueno, tendrás que bailar conmigo. Si se te olvidó, yo te enseño.

—Ahora tu serás mi mentora.

Melyna solo sonríe.

—Sabes, creí que no iba a despertar.

—Estuviste meses en el hospital, es normal.

—Ultron si me dio donde más me dolía.

—No comprendo.

—El dijo que Bucky no estaba dispuesto a sacrificarse por ti...pero que yo daba mi vida por ti.

Melyna no dice nada.

—Y lo peor es que yo hubiera dado la vida por él, por Tony, por todos.

—Lo sé Steve...créeme que lo sé.

—Pero mi mayor miedo era y es imaginar que esos ojos brillantes se apaguen para siempre.

—¿Crees que tengo ojos brillantes?

—Mely, tu brillas completamente, iluminas los pasillos de esta torre, iluminas a la gente si estas cerca de ellas. Das sentido a las cosas, era obvio que Ultron quería apagar esa luz que llevas por dentro.

Melyna toca la mano de Steve.

—Ahora concéntrate en la fiesta de hoy, eh. Le diré a Wanda que te cure un poco más con su magia.

Melyna se levanta y sale de la habitación, Steve se recuesta en su cama.