𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 7 - Bestial

213 37 0
                                    


Más y más preguntas se acumulaban en su mente. ¿Quién era ese ser? ¿Por qué solo aparecía en sus sueños? Y lo más confuso de todo, ¿por qué deseaba tanto volver a verlo?

—¿Quién se cree que es...? —murmuró Twilight, suspirando frustrada.

Había visto a la entidad en sus sueños muchas veces, y cada vez se sentía más desconcertada por la forma en que la criatura parecía acortar la distancia entre ellos. Su comportamiento extraño la tenía completamente confundida. ¿Qué quería? La situación estaba empezando a desgastarla.

—¿Qué quiere de mí? —exclamó, su voz resonando en la habitación. Si alguien la hubiera visto, habría pensado que estaba hablando sola.

La criatura no se comunicaba con ella. No quería su ayuda. ¿Podía ser que esta cosa existiera solo para atormentarla? Su horario de sueño estaba completamente alterado; dormía durante el día y encontraba a la bestia en sus sueños, despertándose a medianoche porque no podía volver a dormir debido a la frustración que le causaba.

—¿Podría ser que...? —murmuró, un rubor notable apareciendo en su rostro.

Recordó el toque de la criatura, el cálido abrazo que, a pesar del frío general del sueño, la envolvía y le daba una extraña sensación de seguridad. Sus acciones, su actitud que a veces parecía incluso infantil y obstinada. Incluso ahora, sentía su calor.

—¿Qué estoy pensando?! ¡Esto no puede ser! —dijo, sacudiendo la cabeza en absoluta negación—. No seas tonta, Twilight. ¿Quién sabe cuáles son sus intenciones? ¡Quizás quiere que baje la guardia para poseerme o algo así!

Miró el reloj; todavía era temprano. No había pasado mucho tiempo desde que se despertó; eran las 2 p.m., el quinto día.

—Es hora de pasar al siguiente nivel —dijo, decidida.

Con creciente determinación en mente, Twilight se levantó de la cama y se sentó en su escritorio. Su mirada se paseó por los apuntes y los libros de hechizos, buscando cualquier pista que pudiera ayudarla.

Durante horas, pasó páginas de libros y apuntes hasta que sus ojos empezaron a doler.

Twilight golpeó su frente contra el escritorio, frustrada. La pila de libros y papeles extendida ante ella, pero parecía como si no estuviera más cerca de encontrar una respuesta.

—Esto no está funcionando... —gruñó, cerrando los ojos con fuerza.

◇─◇────◆─◈─◆────◇─◇

La oscuridad que la rodeaba ahora le parecía familiar; en lugar de inquietarla, ahora la reconfortaba. Solía recordar cómo, de niña, temía a la oscuridad. ¿Quién no había corrido a meterse en la cama cuando se apagaban las luces o dejaba una ventana abierta solo para dejar entrar la luz de la luna?

—¿Cuándo me dormí...? —murmuró Twilight, buscando en el vasto vacío, que parecía merecer algún tipo de castigo.

No tardó mucho en encontrarlo. Esta vez, la criatura estaba acostada, con la espalda vuelta hacia ella. ¿Era posible que no supiera que estaba allí? Aunque no había pasado mucho tiempo desde que se había ido, parecía como si no esperara su presencia.

Twilight se acercó sigilosamente para no ser notada, aprovechando que el sonido se disipaba en el vacío.

—Pero mírate. No eres tan intimidante ahora —dijo, acercándose lo suficiente para notar su respiración. ¿Quién hubiera pensado que incluso los monstruos necesitaban dormir?

ʟᴀ ꜱᴏᴍʙʀᴀ ᴅᴇ ᴜɴ ꜱᴜᴇÑᴏ |ᴛᴡɪʙʀᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora