ʟᴀ ꜱᴏᴍʙʀᴀ ᴅᴇ ᴜɴ ꜱᴜᴇÑᴏ |ᴛᴡɪʙʀᴀ

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 5 - Revelaciones

—¡Podrías hablar conmigo! ¡Sé que puedes! —dijo Twilight con un puchero en los labios.

La criatura estaba acostada a su lado, mostrando una pizca de molestia por la persistencia de la pony. De vez en cuando, la criatura gruñía, como si eso pudiera silenciar a Twilight, pero era inútil.

Era otro día, otro sueño.

Twilight ya no sentía ningún miedo, ni siquiera un poco, así que comenzó a probar otros métodos.

—Vamos, no seas tan... —se interrumpió cuando sintió un toque cálido en su mejilla. La criatura la había lamido de nuevo. Instintivamente, Twilight dio unos pasos hacia atrás, casi arrastrándose.

—¡¿Qué?! ¡Te dije que no hicieras eso otra vez! —exclamó, pero se quedó en silencio, manteniendo su distancia.

La criatura sonrió, visiblemente satisfecha. Ambos se estaban acostumbrando a la presencia del otro, y la criatura no podía evitar ser un poco traviesa con la pony de vez en cuando.

—Si no quieres responder, está bien... —dijo Twilight, añadiendo en un tono más suave—. Pero no podemos seguir así para siempre...

El ser simplemente la observó, suspiró y luego se levantó.

—Vas a hacerlo de nuevo, ¿verdad? —preguntó Twilight, anticipando ya lo que estaba a punto de suceder.

La criatura parecía sonreír de lado, entretenida, antes de abrir la boca y moverla como si estuviera a punto de decir una palabra.

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Twilight se despertó con un suspiro de frustración.

—Qué criatura tan infantil... —murmuró, decepcionada y un poco molesta—. Pero al menos he hecho mucho progreso. Necesito hacer más investigaciones y...

Un gruñido.

Su estómago rugió tan fuerte que la sorprendió. ¿Cuándo fue la última vez que había tenido un almuerzo adecuado? Últimamente, solo comía bocadillos ocasionales antes de sumergirse en su investigación.

—Tal vez debería... tomar un descanso... —dijo para sí misma mientras se levantaba de la cama y se estiraba—. Es tarde, debería ir a Sugarcube Corner.

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Twilight Sparkle empujó la puerta de Sugarcube Corner, entrando con una mezcla de alivio y anticipación. El dulce aroma de pasteles y cupcakes la envolvió de inmediato, provocando un gruñido en su estómago. El calor de la panadería contrastaba agradablemente con el frío del aire exterior, y los colores brillantes de la tienda ofrecían una distracción bienvenida de la intensa búsqueda que la había ocupado.

Mr. Cake, con una amplia sonrisa, estaba detrás del mostrador.

—¡Bienvenida a Sugarcube Corner, Twilight! ¿Qué te trae por aquí hoy?

Mrs. Cake salió de la cocina, secándose las manos con un paño.

—¡Oh, Twilight! Es un placer verte. ¿Te gustaría probar algunos de nuestros últimos dulces?

Twilight sonrió, relajándose en la cálida hospitalidad del lugar.

—Pensaba en tomar un pequeño descanso y disfrutar de algo delicioso.

El sonido de las risas de los niños llenaba el aire mientras Pound Cake y Pumpkin Cake corrían alrededor, añadiendo un toque de alegría a la escena. Twilight se acercó al mostrador, lista para hacer una pausa en su ajetreado día.

Mrs. Cake se apoyó en el mostrador, mirándola con una expresión comprensiva.

—Pareces necesitar un pequeño impulso. ¿Qué tal algo extra dulce para levantar tu ánimo?

Twilight soltó una pequeña risa, asintiendo.

—Sí, por favor. Sorpréndeme con lo que tengas.

Mr. Cake, con un brillo en los ojos, intervino.

—Acabamos de hornear un lote fresco de pastel de zanahoria con glaseado de miel. Es una de nuestras especialidades.

Twilight sintió un pequeño escalofrío de emoción. Tenía una debilidad por ese pastel. Mientras Mr. Cake hablaba, Mrs. Cake le dio un pellizco juguetón en la mejilla, sus ojos brillando con afecto.

—Oh, siempre sabes cómo tentar a nuestros clientes, querida.

Mr. Cake rió, rodeando con el brazo la cintura de Mrs. Cake y acercándola más.

—Y siempre sabes cómo hacer que los dulces sean aún más especiales, mi amor.

Twilight observó el intercambio, sintiendo un cálido nudo en su pecho. Estaba claro que compartían un vínculo profundo. Para ocultar el leve rubor en sus mejillas, fingió interés en la exhibición de pasteles.

Mrs. Cake le dio a Mr. Cake un pequeño codazo con una sonrisa juguetona.

—No aquí, querido. Tenemos clientes.

Mr. Cake se rió suavemente, mirando a Twilight, quien intentaba actuar con naturalidad.

—Por supuesto. No queremos incomodar a nuestros clientes.

Mrs. Cake miró a Twilight nuevamente, con un destello travieso en los ojos.

—Perdona si nos dejamos llevar, Twilight. A veces olvidamos dónde estamos.

Luego, se inclinó un poco más cerca, bajando la voz.

—Pero entre tú y yo, siempre es más divertido compartir dulces con alguien, especialmente si es alguien especial.

El rubor de Twilight se intensificó. La implicación detrás de las palabras de Mrs. Cake era clara.

Mrs. Cake rió cuando vio a Twilight sonrojarse.

—Sabes, querida, hay algo aún más dulce que todos estos pasteles... Tener a alguien especial con quien compartirlos. —Los ojos de Mrs. Cake brillaron mientras estudiaba a Twilight—. ¿Hay alguien así en tu vida?

Twilight abrió la boca para negar de inmediato, pero se detuvo, frunciendo el ceño en una expresión pensativa.

—¿Cómo sabes si hay alguien así?

Mrs. Cake sonrió, leyendo el conflicto interno en los ojos de Twilight.

—Bueno, a veces las señales están por todas partes. Tal vez solo necesites abrir los ojos y ver lo que está justo en frente de ti.

Se inclinó un poco más cerca, casi susurrando.

—¿Has tenido algún momento especial o conversación que te haya dejado sintiéndote un poco... confundida?

El corazón de Twilight comenzó a latir rápidamente mientras recordaba esos momentos en sus sueños. Las emociones intensas que había experimentado con el extraño hicieron que se sonrojara, su mente dando vueltas.

Mrs. Cake notó el cambio en la expresión de Twilight y sonrió sabiamente.

—Ah, veo esa mirada. Definitivamente has tenido algunos momentos, ¿verdad?

Twilight sintió como si sus pensamientos estuvieran siendo leídos con inquietante facilidad. Tartamudeó, tratando de responder, pero las palabras se le escaparon.

—¡Yo... yo necesito irme! —exclamó, levantándose de repente.

Mrs. Cake rió suavemente al ver a Twilight levantarse.

—¿Ya te vas, querida? ¿Y qué pasa con tus pasteles? —preguntó Mr. Cake desde la parte de atrás.

—Déjala ir, querido. Necesita un momento —dijo Mrs. Cake con una sonrisa comprensiva.

Twilight se apresuró hacia la puerta, desesperada por escapar de la vergüenza. Mr. Cake, percibiendo su agitación, simplemente la observó salir con una sonrisa amable.