20. Él

189 63 24
                                    

Lo prometido es deuda. Maratón 1/3

Daniela se durmió esa noche en mi cama, su cuerpo desnudo y cansado luego de la pasión que compartimos estaba enmarcado por las sábanas blancas del hotel. Sobre la almohada sus cabellos desordenados de puntas azules parecían pinceladas de un cuadro de Van Gogh y enmarcaban su rostro sereno luego del placer.

Me había gustado la manera en que decía mi nombre cuando estaba a punto de llegar al orgasmo. También la forma en que sus ojos se perdían en la niebla de la pasión, ni qué decir del sabor de su cuerpo o el aroma de su piel. Me había gustado su manera de besarme, de tocarme, de buscar mi placer como si en ello se le fuera también el suyo. Era empática y se preocupaba por el otro hasta en el sexo, y eso solo hacía que me gustara más y más.

Daniela me había envuelto en una nube de colores que no sabía de dónde había salido ni a dónde iba, lo único que sabía era que no quería salir de allí porque allí me sentía bien, comprendido, a gusto, cómodo... en casa. ¿Pero cómo le explicaba eso si para ella había sido solo una noche y lo había dejado en claro desde el inicio?

No comprendía qué me sucedía, no entendía porque todo era tan intenso y brillante, como si por primera vez me sacara un lente oscuro que no sabía que traía puesto y percibiera los matices y los distintos tonos. Me sentía abrumado.

Me puse el bóxer y salí al balcón cuando lo que quería era acostarme a su lado, abrazarla y dormir entre su cuerpo. Pero no podía manejar toda esa intensidad y me daba miedo, mucho miedo. No había sentido así nunca...

Cuando el cansancio venció a mi mente y los pensamientos comenzaron a perder sentido, decidí acostarme con ella. La apreté hacia mí y la envolví en mis brazos, ella solo balbuceó algo ininteligible mientras yo vencí al insomnio y me dormí a su lado.

Esa noche no hubo monstruos ni fantasmas, esa noche no hubo oscuridad. Esa noche, todo era calma, luz y quietud.

Y yo me sentía feliz por primera vez en demasiado tiempo.

Ya sé que el cap es cortito, pero se vienen otros dos. Aún pueden completar la encuesta, está en mi perfil en donde dice Conversaciones. Y gracias a quienes ya lo hicieron :)

 Y gracias a quienes ya lo hicieron :)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ella, el mar y las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora