Cuando Visenya floreció, fue comparada con su madre por su gran belleza y pronto comenzaron a llegar cuervos a Rocadragón para pedir su mano, pero fue una sorpresa para todos que la princesa Rhaenyra entregará a su única hija al guardián del Norte...
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—Mi Lord..
Cregan apenas se volteó para mirar al joven maestre que había llegado de Antigua no hace muchas lunas, era un saco se huesos y temblaba como una hoja con el frío del norte, él mismo pensó que pronto tendría que pedir otro cuando esté muriese en la llevada del invierno.
Él hizo un ruido con la garganta para demostrarle que aún lo estaba escuchando mientras seguía revisando los cartas que le habían llegado de las casas norteñas.
—Lord Cregan han llegado noticias sobre el sur.. hay algo que quizás le interese saber...
Había pocas cosas que pudieran interesarle a Cregan Stark sobre el sur. Nunca lo había pisado y no estaba interesado en hacer tampoco.
—¿Qué? —espeto, esperando que él maestre Silas respondiera rápido y lo dejara en paz.
—La princesa Rhaenyra esta buscando esposo para su hija, la princesa Visenya.
Cregan soltó la carta que tenía en la mano y miró al joven maestre con aburrimiento.
—¿Y eso en que podría afectarme? ¿Que le concierne al norte los asuntos del sur? —el preguntó aunque bien sabía el motivo de aquella información.
Nada parecía más tentador para un hombre soltero que una princesa Targaryen, aunque no había existido ninguna que se casara tal al norte, ni tan alejada de su casa y ciertamente no en Invernalia cuando era bien sabido que los dragones anhelaban el calor y no el frío. Por más que el maestre vinera a él con esta información, no era probable que tal unión se llevará a cabo.
Cregan, como la mayoría de los señores había escuchado mucho sobre los hijos de la princesa Rhaenyra, los rumores sobre su paternidad lo tenían sin cuidado y poco le interesaba meterse en asuntos que no eran suyos, pero aún así la información llego al norte y a sus oídos, se dijo que los cuatro hijos mayores de la princesa eran bastardos aunque poco importaba eso cuando todos ellos tenían sus propios dragones ¿Que importaba su color de cabello mientras fueran aptos y dignos para desempeñar el papel que les tocaba? Si al Rey no le importaba a él mucho menos.
Sabia que el príncipe Jacaerys era el mayor y sucedería a su madre, decían que era un buen espadachín y un buen político, digno del peso que tenía sobre sus hombros, pero poco sabía sobre la única hija de la princesa Rhaenyra. Muchos dijeron que era una princesa increíble hermosa pero igualmente melancólica, y apenas debería de haber sangrado hace poco ¿Por qué su madre intentaba casarla tan pronto cuando era su única hija?
—Mi Lord, si usted se casara con una princesa de la casa Targaryen y Velaryon el norte prosperaria de formas inimaginables, la dote de la princesa Visenya es..
—Escuche que la princesa monta un dragón.. ¿En donde piensas que un dragón podría dormir aquí? ¿Cómo podríamos alimentarlo cuando el invierno está tan cerca?
