x. winterfell

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capítulo diez

Visenya no recibió ninguna respuesta de Lord Cregan en la semana siguiente y se preocupó pensando que lo había ofendido hasta que su madre la citó a ella y a su hermana mayor en su habitación privada

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Visenya no recibió ninguna respuesta de Lord Cregan en la semana siguiente y se preocupó pensando que lo había ofendido hasta que su madre la citó a ella y a su hermana mayor en su habitación privada.

Jacaerys miró a su madre con curiosidad cuando entraron, ella estaba sentada en el escritorio y se masajeaba la frente como si le doliera terriblemente la cabeza.

—Mis queridos niños.. —ella los saludo cuando los notó, Rhaenyra apunto a la silla frente a ella. Y Jacaerys siendo tan caballeroso como siempre, permitió que su hermana se sentará y el se quedó parado detrás de ella, apoyando ambas manos en sus hombros sin ejercer fuerza.

Rhaenyra les sonrió con cariño. Amaba a todos sus hijos inmensamente y le alegraba mucho que todos ellos se llevarán bien, pero Jace y Visenya siempre habían tenido una conexión más profunda, tenían una diferencia de un año y sus almas estaban tan conectadas como su fueran gemelos. No quería ni siquiera imaginarse que tan mal se sentirían cuando fueran separados por el matrimonio.

Visenya también miró a su madre con curiosidad, y siempre, siendo tan observadora como era, notó una carta en el escritorio. Aunque solo había recibido pocas cartas de él ya podía decir que reconocía su letra. ¿Cregan Stark le había escrito a su madre de nuevo pero no le había contestado a ella?

—Madre —Jace fue el primero en hablar. Su voz resonó en la habitación y exigió respetó, las risas que había compartido antes con sus hermanos se esfumaron y se volvió el digno heredero de su madre— ¿Algo anda mal?

—No —Rhaenyra dijo con calma para no preocuparlos— solo quiero hablar con ustedes.

Jacaerys asintió con solemnidad y Visenya se mantuvo en silencio.

—¿Recuerdas lo que hablamos, dulce niña?  —ella se dirigió a su hija— ¿Sobre tus pretendientes?

—¿Que sucede? —Jacaerys hablo por su hermana, apretando ligeramente sus hombros.

Rhaenyra miró a su hija esperando que ella respondiera. A lo largo de los años siempre había sido así, Jacaerys era demasiado protector y Visenya muy tranquila, él hablaba y ella escuchaba. Pero ahora ella necesita una respuesta de su hija, Jace no se casaría, necesitaba saber que Visenya comprendía y que estaba segura de la elección que haría.
No era su deseo enviarla al Norte, tan lejos de ella, pero si su hija así lo deseaba, no se negaría, nunca podría negarle nada, era su única niña y haría por ella todo lo que estuviera al alcance de sus manos. Si Visenya encontraba en Cregan Stark una compañía agradable que podría convertirse en amor con el paso del tiempo, no le negaría la felicidad, pero si la lastimaba no había nieve en el Norte que pudiera apaciguar el fuego que haría caer sobre él.

—Si, madre —Visenya respondió al fin con tranquilidad.

—De los cinco hombres que tu hermano y yo seleccionamos de la larga lista de pretendientes, conozco a cuatro y sabes que me preocupo profundamente, no es mi deseo entregarte a los brazos de un desconocido y vi que Lord Stark ha despertado tu interés más que cualquiera de los otros, por lo cual le escribí recientemente y hoy acaba de llegarme su respuesta.

adore you | cregan stark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora