En el bullicioso mundo de Súper Tierra, donde las caricaturas y series coexisten, encontramos la icónica Casa Loud en Royal Woods. Es una mañana típica en la casa, y el sol brilla a través de las ventanas, anunciando el inicio de un nuevo día. Lincoln Loud, el único chico en medio de sus diez hermanas, se levanta para enfrentar el caos que siempre marca sus mañanas.Lincoln: (dirigiéndose al espectador) “¡Hola! Soy Lincoln Loud. Bienvenidos a otro día en la Casa Loud. Si pensabas que las mañanas en esta casa eran tranquilas, piénsalo de nuevo. Déjame mostrarte cómo es realmente.”
Lincoln se despereza mientras suena la alarma del despertador, que, como de costumbre, ha empezado a sonar demasiado temprano. Se levanta de la cama, y en su camino hacia el baño, evita varios obstáculos: juguetes dispersos por el suelo y pilas de ropa sucia.
Lincoln: “¡Otra vez no! Mi alarma se ha roto por quinta vez esta semana. Parece que mi familia piensa que es un juego lanzar los objetos en mi habitación.”
Mientras Lincoln intenta arreglar la alarma, su hermana Lori entra en el baño. Hay una batalla constante por el espejo entre ella y Lincoln.
Lori: “¡Lincoln, me estás retrasando! Tengo una reunión importante hoy.”
Lincoln: “Lo siento, Lori, pero necesito este espejo para prepararme también. ¿No puedes esperar unos minutos?”
Finalmente, Lincoln se toma un minuto para sí mismo mientras baja a la cocina, donde la escena es aún más caótica. Sus hermanas están ocupadas con su propio estilo de caos matutino: Lynn está haciendo malabares con varios cereales, Lola está presionando a Lisa para que le haga su desayuno, y Lucy está en un rincón, leyendo en la penumbra.
Lincoln: “Y aquí está el desayuno en la Casa Loud. Como puedes ver, cada mañana es una aventura. En lugar de tranquilidad, tenemos una mezcla de comida voladora y disputas por la última tostada.”
Después de un desayuno caótico, Lincoln decide que es el momento de reunirse con sus amigos: Clyde, Liam, Zach, Rusty y Stella. Se encuentran en el parque local, charlando sobre cosas cotidianas.
Clyde:“Entonces, ¿qué hay de nuevo en la Casa Loud?”
Lincoln: “Oh, nada fuera de lo común. Solo el caos matutino habitual.”
Liam: “Siempre me pregunto cómo logras sobrevivir a esas mañanas.”
Zach: “Debe ser toda una experiencia. ¿Alguna vez te has acostumbrado a ello?”
Lincoln:“En realidad, ya estoy bastante acostumbrado. Solo trato de mantener la calma.”
Rusty: (con una sonrisa traviesa) “Oye, Lincoln, tengo una pregunta. ¿Tienes pareja en este momento?”
Lincoln: (sorprendido) “¿Eh? No, no tengo pareja. ¿Por qué preguntas?”
Stella: “Eso es interesante. Tal vez deberíamos hacer algo al respecto. ¿Qué tal si te inscribimos en un grupo de citas a ciegas?”
Lincoln: (riendo) “¿Un grupo de citas a ciegas? ¿Están hablando en serio?”
Clyde:“¡Sí! Podría ser divertido. Además, nunca se sabe lo que podría pasar.”
Liam: “¿Y si te encontramos a alguien interesante?”
Rusty: “Vamos a hacerlo. Podría ser una experiencia nueva para ti.”
Lincoln, aunque escéptico, no puede evitar sonreír ante la idea. Sus amigos parecen realmente emocionados por el plan.
Lincoln: “Está bien, ¿por qué no? Si ustedes están tan entusiasmados, estoy dispuesto a probarlo.”