El día comenzó con una vibrante energía en la casa de los Boonchuy. Lincoln, Anne, Marcy y Sasha estaban inmersos en una partida de Monopoly en la sala, disfrutando de una tarde llena de risas y competencia amistosa.
Sr. Boonchuy:(entrando en la sala) “Lincoln, tengo una noticia para ti. Tu papá me dio permiso para que te quedes esta noche. Mañana te llevaré de regreso a casa.”
Lincoln:(sorprendido y agradecido) “¡Genial! Muchas gracias. No esperaba quedarme aquí esta noche.”
Sr. Boonchuy:(sonriendo) “Anne está muy contenta de tenerte aquí más tiempo. Disfruta de la pijamada y del tiempo con las chicas.”
Lincoln se unió al juego de Monopoly con renovado entusiasmo. Las chicas estaban concentradas en sus jugadas, disfrutando de la competencia y bromeando entre ellas.
Anne:“¡Lincoln, es tu turno! Estoy deseando ver si compras la propiedad que quiero.”
Lincoln:(con una sonrisa) “Veremos qué sucede. ¡No quiero hacerte la vida demasiado difícil!”
Tras varias rondas y muchas risas, Anne propuso un cambio en la diversión.
Anne: “¿Qué les parece si después de terminar el juego, vemos una película de terror? ¡Sería una forma divertida de terminar la noche!”
Sasha: (entusiasmada) “¡Buena idea! Las películas de terror siempre son más divertidas con amigos.”
Marcy: “Sí, me parece genial. Aunque, si me asusto, quiero que todos se rían de mí.”
Las chicas comenzaron a prepararse para la noche. Se cambiaron a pijamas que habían elegido con cuidado para llamar la atención de Lincoln. Los pijamas eran llamativos y un poco atrevidos, algo que esperaban que agregara un toque de diversión y coquetería a la noche.
Lincoln, al notar los nuevos pijamas de las chicas, se sintió un poco sorprendido, pero trató de mantener una actitud casual mientras se acomodaba para la película.
Lincoln: (tratando de no sonrojarse) “Parece que están listas para una noche de película. ¿Qué tipo de película estaban pensando?”
Anne: (sonriendo y eligiendo algunas películas) “Estamos decidiendo cuál poner. ¿Tienes alguna sugerencia?”
El grupo se reunió alrededor del televisor, revisando las opciones disponibles en su colección de películas de terror. Los comentarios y risas llenaron la habitación mientras discutían cuál película sería la mejor para ver.
Marcy: “¿Qué tal esta? Parece que tiene buenas críticas.”
Sasha: “O esta otra, que es un clásico. ¡Nunca te equivocas con un clásico!”
Anne: “¡Vamos a votar! La película que reciba más votos será la que veremos.”
Después de una rápida votación, decidieron cuál sería la película de terror que verían. Se acomodaron en el sofá con palomitas y refrescos, listos para disfrutar de una noche de risas, sustos y compañía.