A la mañana siguiente, Lincoln comenzó a despertar lentamente, sintiendo una presión extraña sobre él. Abrió los ojos lentamente y, para su sorpresa, notó que estaba completamente rodeado. Allí, apiladas como si fueran una sola masa de almohadas y mantas, estaban Sunset Shimmer, Pinkie Pie, Rainbow Dash, Rarity, Fluttershy, Applejack y Des, todas acurrucadas alrededor de él, profundamente dormidas.
Lincoln intentó mover un brazo, pero estaba atrapado entre un mar de piernas y brazos que lo envolvían como una trampa cómoda pero firme. Trató de girar la cabeza, dándose cuenta de que estaba prácticamente inmovilizado.
Lincoln, en voz baja y un poco divertido, murmuró: “Bueno, esto es… inesperado.” No pudo evitar sonreír al ver las caras pacíficas de sus amigas mientras dormían, como si todas hubieran encontrado el lugar perfecto para descansar.
Des, que estaba profundamente dormida en su hombro, tenía un brazo sobre su pecho y un ala enrollada alrededor de ellos, dándole un aire protector. La imagen era graciosa y entrañable al mismo tiempo, especialmente porque él sabía lo raro que había sido para ella confiar tanto en alguien como para quedarse dormida de esa forma.
De repente, Pinkie Pie murmuró algo en sueños y dio un pequeño brinco, abrazando a Lincoln con más fuerza. “Mmmm… ¡fiesta de pijamas!” murmuró entre sueños, mientras Lincoln contenía una carcajada.
“Bueno, al menos sé que estoy a salvo,” pensó Lincoln, tratando de mantener la calma mientras sentía la cálida compañía de sus amigas. Se dio cuenta de que, de alguna forma, este momento le daba una extraña sensación de paz.
Intentó mover su brazo, esperando liberar al menos una de sus manos, pero en ese momento, Sunset Shimmer empezó a despertar lentamente. Abrió los ojos un poco adormilada y, al ver a Lincoln atrapado entre todas, su expresión pasó de la confusión a una sonrisa traviesa.
Sunset, en voz baja, le susurró: “Parece que tienes un grupo de fans leales… ¿cómo dormiste, casanova?”
Lincoln, riendo en voz baja, contestó: “Honestamente, dormí genial… hasta que sentí que me aplastaban. Y tú, ¿planeabas despertarlas o esperabas seguir abrazándome por un rato?”
Sunset rió y negó con la cabeza. “No me quejo, la verdad,” dijo mientras observaba a las chicas a su alrededor.
Rainbow Dash también empezó a despertar y, al ver la situación, no pudo evitar soltar una risita. “Bueno, Lincoln, parece que eres nuestro héroe de pijamada. Alguien tenía que estar en el centro de atención.”
Rarity, estirándose con elegancia, notó dónde estaba y sonrió. “Oh, cariño, no queríamos invadir tu espacio personal. Pero tenías tan buena pinta como almohada…”
Las risas y comentarios en voz baja despertaron a Des, quien, sin decir nada, miró a Lincoln y soltó una risita tímida. Su expresión de sorpresa al ver a todas las chicas alrededor fue suficiente para hacer reír a Lincoln. Aunque Des no hablaba mucho, su mirada decía todo lo que necesitaba decir. Su ala se estiró y lo envolvió un poco más antes de que ella decidiera apartarse con una pequeña sonrisa.
Applejack, despertando un poco desorientada, se frotó los ojos y murmuró: “Vaya… esto sí que fue una pijamada en toda regla. No todos los días se duerme uno abrazado a toda su pandilla.”
Fluttershy, que estaba más apartada, se sonrojó al darse cuenta de la situación. “Oh… espero no haber incomodado a nadie… No era mi intención…” dijo en voz baja, apartándose suavemente.
Lincoln se quedó allí, mirando a sus amigas y sonriendo, sintiendo que esta noche había sido especial. Aunque al principio no estaba seguro de si iba a encajar en esta pijamada, el despertar rodeado de sus amigas, compartiendo risas y bromas, le hizo sentir que realmente era parte de algo importante.