El flashback comienza con Molly, Andre y Libby sentadas en las gradas del auditorio de la escuela, rodeadas de alumnos que esperaban ansiosos las presentaciones del concurso de talentos. El ambiente estaba lleno de expectativa, con algunos estudiantes emocionados por subir al escenario y otros nerviosos, ajustando los últimos detalles de sus presentaciones. Sin embargo, Molly estaba un poco apagada. Había estado emocionada por participar, pero debido a que su equipo para los trucos de magia no llegó a tiempo, se había visto obligada a quedarse entre el público con sus amigas.
Andre, notando la tristeza en Molly, intentó animarla.
Andre: "Vamos, Molly, no te pongas así. Seguro que el concurso será divertido de ver, ¡aunque no estés participando esta vez!"
Libby, asintiendo, agregó: "¡Sí! Además, quién sabe, tal vez puedas ver algunos trucos nuevos que puedas probar la próxima vez."
Molly soltó una pequeña sonrisa, aunque aún se sentía decepcionada. El concurso comenzó, y una variedad de actuaciones desfiló por el escenario. Hubo algunas presentaciones musicales impresionantes, otras más cómicas, y algunas que... bueno, eran bastante malas. El público se rió de algunos desastres, mientras que otras presentaciones pasaron desapercibidas.
Finalmente, llegó el turno de un grupo conocido: Stella, Zach, Rusty, Liam y Clyde. Ellos estaban preparando una coreografía de baile que habían ensayado durante semanas. Desde el principio, el grupo parecía estar en sintonía, pero a medida que avanzaba la rutina, Clyde comenzó a perder el ritmo. Mientras los otros seguían bailando, Clyde cada vez se veía más agotado y fuera de lugar. La audiencia comenzó a notar el caos en el escenario.
Clyde, jadeante, finalmente se detuvo en medio del escenario, levantando la mano para pedir una pausa. Con una voz entrecortada, dijo: "Chicos... no puedo más... ¡Lo siento!" Luego se dirigió al micrófono. "¡Lincoln! Lo siento... de verdad..."
El auditorio quedó en silencio. La confusión llenaba el ambiente. Andre, Libby y Molly se miraron, preguntándose quién era Lincoln y qué estaba pasando. De repente, el sonido de una pequeña explosión resonó en el escenario, seguido de una densa nube de humo.
Andre, con los ojos muy abiertos: "¡¿Qué diablos?!"
Cuando el humo se disipó, una figura apareció en el centro del escenario. Era Lincoln, vestido con un traje de mago completo, con capa, sombrero de copa y una varita mágica en la mano. La audiencia, que había estado en silencio, rompió en aplausos y risas sorprendidas. Lincoln agitó su varita con un gesto exagerado y sonrió ampliamente.
Lincoln, con una voz teatral: "¡Los perdono, amigos!" Hizo una pausa, mirando al público antes de continuar: "¡Porque un mago siempre está listo para salvar el espectáculo!"
Los aplausos se hicieron más fuertes, y Molly, desde su asiento, no pudo evitar sonreír. Lincoln había salvado a sus amigos con una entrada espectacular. Lo que había comenzado como un desastre de baile se había convertido en un momento memorable para todos.
Molly, sorprendida: "Vaya... no esperaba eso. Ese chico sí que sabe cómo captar la atención."
Libby, riéndose: "Sí, no es un mal mago después de todo."
Andre, aún impresionada: "Deberías aprender uno de esos trucos de humo, Molly. ¡Podrías usarlo la próxima vez que te subas al escenario!"
El espectáculo continuó, pero Molly no podía dejar de pensar en lo que acababa de ver. Aunque no había podido participar en el concurso, la aparición de Lincoln le había dado una nueva perspectiva. No se trataba solo de hacer trucos perfectos; se trataba de la confianza, el carisma y la capacidad de convertir un momento desafortunado en algo especial.
