🔥 Especial Fedian 🔥

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Ian se sentó en la orilla de la cama mirando a Fede con timidez. A Fede le parecía tierno la manera en como lo miraba; era tímido, pero esperaba con ansias que él actuara.

Fede lo besó dulcemente mientras lo empujaba para que Ian quede acostado.
Se quitó la camisa que llevaba puesta e hizo lo mismo con Ian, quitándole también los pantalones. Ian estaba temblando como gelatina y cubría su rostro avergonzado con sus manos debido a la erección que ocultaba sus calzones.

— Es mi primera vez con un hombre, pero me detendré si te duele.
Ian solo asintió con la cabeza y Fede bajó los calzones de Ian y prosiguió a meter dos dedos a su boca para después insertar los a Ian.

Ian se sentía extraño, pero no dolía, más bien le gustaba. El ver esto, Fede continúo metiendo otro dedo.
Ian gimió muy fuerte y Fede lo calló con un beso.

— Shhh, podrías despertar a los chicos – Advirtió Fede.
Él continúo moviendo sus dedos cada vez más rápido, mientras que Ian hacía sus esfuerzos para no gemir. Después Fede metió otro dedo, haciendo llorar de dolor a Ian.
Fede besó sus ojos lloroso para calmarlo y empezó a mover su mano lentamente.

Ian seguía llorando del dolor, pero aún así se sentía bien. Podría incluso correrse con solo sus dedos.

— E-espera... Creo que ya puedes meterlo... – Mencionó Ian sonrojado.

Fede sin pensarlo dos veces sacó su anaconda y la insertó fuertemente a Ian, provocando que gimiera tan fuerte que no dudaría que abajo también se escuchó claramente.

Ian se puso nervioso por la alta probabilidad de que los chicos lo hayan escuchado y tapó su boca con sus manos, pero lo que no sabía era que estaba apretando muy fuerte, excitando más a Fede.

— Relájate, todos están muy borrachos ahora, probablemente piensen que escucharon mal – Tranquilizó Fede agitado — Empezaré a moverme. Puedes golpearme si te duele, porque no creo poder contenerme.

Ian se asustó por esa advertencia, pero le parecía caballeroso de su parte preocuparse. Enrolló sus piernas en la cadera de Fede dándole entender que podía continuar sin preocupaciones.

Como había mencionado Fede, comenzó a moverse lentamente. A Ian le dolía un poco, pero aún así se sentía bien.
Estaba tan feliz que esto no se tratara de un sueño.

— ¿Estás bien? ¿Duele mucho? – Preguntó Fede al verlo llorar.

Ian negó con la cabeza — No. Solo estoy muy feliz – Sonrió.
Esa sonrisita se volvió su condena.

Fede se excitó aún más y fué subiendo la intensidad. Fué demasiado repentino y no le dió tiempo a Ian para reaccionar.
Gemía demasiado fuerte, ahora sin importarle que los chicos los escuchen, lo único que le importaba era que Fede estaba dentro de él, como siempre había soñado.

— Ah~... Fede~... Se siente muy bien Ah~ – Gimió Ian cada vez más excitado — E-espera... Estoy por venirme... – Alzó su mano y la puso en el pecho de Fede para que se detenga, pero él no obedeció.

— Puedes hacerlo. Aun tenemos el resto de la noche.

Eso asustó a Ian. ¿Cuántas veces lo harán exactamente? ¿Podría aguantar toda la noche?

Como había predicho, llegó al orgasmo y se vino.
Ian ya estaba agotado.

— No cerres los ojos. Yo aún no me he corrido – Comentó Fede con su miembro aún activo.

— N-no creo poder continuar – Respondió Ian temblando.

— Entonces... ¿Por qué no intentas chúpamela? Una vez que me corra te dejaré en paz.

Ian no lo pensó dos veces y empujó a Fede para que quedase acostado.
Ian empezó a jugar con el miembro de Fede con su mano, pero después lentamente se acercó y sacó su lengua.
Era la primera vez que chupaba un pene, así que le preocupaba hacerlo mal. Pero cuando vió que Fede estaba reaccionando cuando metió solo la punta a la boca, se sintió más tranquilo.

La metió aún más profunda, teniendo el miembro casi todo adentro. Fede gemía excitado. Fede jaló el cabello de Ian para meterlo más profundo. Era agresivo, pero a Ian le gustaba, porque finalmente estaba haciendo lo que tanto soñaba.
Fede llegó al climax y se corrió en la cara de Ian.
Suspiró por un momento y volteó bruscamente a Ian mostrando su lindo trasero.

— Lo siento, te mentí. Lo haremos hasta que amanezca – Fede actuó y volvió a meter su gran pene en el trasero de Ian.

Él se sorprendió por la repentina penetración del uruguayo y empezó a llorar, pero no sabría identificar si era dolor o estaba excitado.

Continuaron durante el resto de la noche y no pararon en ningún momento.
Hicieron todas las posiciones que se les ocurriese, incluyendo el 69, y después cuando fueron a bañarse, lo hicieron de nuevo en la ducha, dejando al pobre de Ian parapléjico.

Pero definitivamente ambos lo disfrutaron.
Ian estaba más que feliz por pasar la noche con Fede.
Pero ¿qué pensará Fede al día siguiente?

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Fin del especial :)
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Amor incondicional (Fedian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora