Después de decir aquello que estremeció a Ian, Félix volteó a Ian con brusquedad y lo puso en cuatro.
— Tienes un lindo trasero – Comentó Félix manoseando el trasero y los muslos de Ian.Ian no pudo evitar avergonzarse por ese comentario y solo hundió su cara en la almohada — Ya mete tu pene en mi trasero – Exigió Ian estirando su trasero.
— Aún no. Tengo que prepararte antes – Félix tomó el gel que se encontraba dentro de un cajón y dejó caer una buena cantidad de gel en el hoyo de Ian. Introdujo dos de sus dedos y empezó a moverlos lentamente para no lastimarlo.
Ian sentía cómo los dedos de Félix tocaban esa parte que le exitaba tanto, y empezó a sentirse mareado, aunque no sabía si era por su estado borracho o por el placer.
Se desplomó en la cama para intentar calmar esos mareos, pero Félix no ayudó mucho cuando insertó un dedo más, teniendo ahora tres dentro suyo.— ¡Fede...! ¡... E-espera, voy a correrme! – Gimió Ian tomando a Félix del brazo.
Eso molestó a Félix, ¿cómo se atrevía a confundirlo con Fede en una situación así? Félix molesto ignoró a Ian y continúo con lo suyo pero esta vez con más velocidad.
Al final, Ian se terminó corriendo, dejando caer su cuerpo.Félix volteó bruscamente a Ian y se acercó a su cuerpo dejándole varias marcas en todo su cuerpo — No debes confundir a las personas con otras, pueden molestarse demasiado – Advirtió Félix mordiendo uno de los muslos de Ian — ¿Sabes siquiera con quién estás ahora realmente? – Molesto Félix lo penetró con fuerza y sin aviso.
— ¡V-vas muy rápido! ¡Me duele! – Lloró Ian.
— Cállate, que me has puesto de muy mal humor – Tapó la boca de Ian con su mano apretándola y continuando con lo suyo.
Ian lloraba del dolor. Sabía que la única manera de calmarlo era llamándolo por su nombre, pero si cabeza estaba mareada y su vista borrosa por las lágrimas, así que no podía reconocerlo.
Lloraba y rezaba que solo fuera un sueño. Que la persona con la que estaba no fuera realmente Fede, que fuera solo confusión suya, no importaba lo que había dicho de él antes, solo quería que la persona que tanto quiso no lo estuviera lastimando ahora.
Ian se terminó desmayando no sin antes poder reconocer el rostro que tenía enfrente suyo — Félix...
¿Cómo podía un chico tan dulce tratarlo de esa manera? Félix era como un Samoyedo; siempre alegre y juguetón, con un lado tímido. Pero en ese momento parecía una bestia en celo.
A pesar de su estado débil, Félix no se detuvo en ningún momento; continuaba cogiéndolo mientras le dejaba marcas y lo mordía por todo el cuerpo.
Eso realmente decepcionó a Ian.
Sintió como si un balde de agua fría le cayera por todo el cuerpo..
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Fin amargo
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.Lo hice cortito porque hasta a mí me dolió escribirlo :(
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Amor incondicional (Fedian)
FanfictionA Fede Vigevani se le ocurre la maravillosa idea de fingir tener una relación secreta con Ian Lucas, sin saber que el argentino tenía ese tipo de sentimientos ocultos. Solo es una relación por conveniencia para aumentar seguidores, nada puede pasar...