Como nos enamoramos [DRARRY]

Capítulo 10

Narra Draco:

El día pasaba normal, tranquilo, como siempre. Ví a Estella, la saludé con un beso.

Estos últimos días se veía más distante. Le pregunté a Caro, cuando estabamos solos, por si sabía algo. A lo que me dió una de sus "teorías", decía que se estaba acostando con todo Hogwarts. Pero yo no la creí, no era capaz...¿verdad?

Puede que con todo Hogwarts no, pero con ese tal Marcus...Me temía que tenía algo con él. Y no me sorprende, yo no siento esta chispa cuando estoy con ella, siento minimamente las caricias, pero no me agradan, su tacto no encaja en mi piel. Tal vez sean solo cosas mías.

Los dos nos fuimos dirección al Comedor. Mientras caminaba, recordé a Pansy y Blaises, ¿Dónde se habrán metido?

En cuanto llegamos nos sentamos en nuestra mesa, empezando a desayunar. Notando gran parte de las mirada de la gente en mí. Levante la vista y lo afirmé.

Casi todo el mundo estaba mirándome y susurrandose cosas los unos a los otros.

—¿Qué tanto miran les gustó o qué?- pregunté con arrogancia y sarcasmo.

Todos callaron, y una gran parte de ellos volvieron a sus asuntos.

¿De qué estarían hablando?

Miré a la de mí lado para preguntarle si sabía algo sobre lo que estaban todos cuchicheando.

—Si, están hablando de tí- la miré con una sorpresa fingida- Sobre qué eres un...infiel, mentiroso y que engañas a Estella con tu propia prima, y dijo que no le parecía raro que toda tu familia, que los Black, son así- respondió.

—Que gente más metiche- solté- ¿sabes quién lo dijo Amb?- pregunté.

—A mí me lo dijó...- paró intentando recordar- ah si, según Carla, que fue quien me lo dijó a mí, se lo dijó Catri, y ella se lo dijo su novio, Willy, y al se lo dijó un tal Marcus, que es un año mayor, y a él se lo dijo Es..- paró nuevamente y se quedó callada.

—¿Se lo dijó?- pregunté.

—Estella..- susurró, abrí los ojos cual platos.

Le agradecí y terminé de comer.

Me encerré en el cuarto la mayoría del día, seguro estaba equivocada, ¿Por qué Estella diría eso?

Necesitaba pensar. Pero se escuchó la puerta abrirse y Carolina entró, y se sentó a mi lado.

—Te lo dijé- habló.

—Ella no diría eso- le respondí

—Ven conmigo- me negué a primera hora, pero después cedí, y nos dirigimos a uno de los tantos pasillos de Hogwarts.

En él ví a, ¿Estella besándose a Potter?

Me quedé en shock mirándolos, y entonces sentí la vista de San Potter en mí, me miraba con ¿tristeza?

—¿Que mierda te pasa?- pregunté.

—No..Draco no es lo que piensas- respondió levantándose rápidamente.

—Terminamos. Y por cierto si vas a inventar rumores por lo menos hazlos más creíbles o adjunta evidencias.- espeté con arrogancia, para darme la vuelta y comenzar a andar, siendo seguido de cerca por Carolina.

Escuché pasos que se dirigía hacia el  lado contrario del pasillo. Supe quién era por los sonidos del molesto tacón resonando contra la piedra.

Mire de reojo, y vi a Potter quien lo miraba todo anonado.

Llegamos nuevamente a mi habitación.

—Vistes- me reclamó, aunque supo de inmediato que ese no era el momento- perdón, ¿Estás bien?

Asentí- si, no siento nada, un leve dolor, pero no mucho- respondí.

—Ya lo sé- dijó, la miré con cara de asombró- ella te dió una poción para enamorarte, por eso no sientes nada.

—Si, claro. Eres muy graciosa- dije riendo falsamente.

—No, es de verdad- corroboró seriamente.

—¿Qué? ¿Es cierto?- pregunté, ella dio un leve sí- Mi padre se enterará de esto.

Carolina rió- siempre decías eso cuando peleabamos- una sonrisa ladina apareció en mi rostro, dándole la razón.

—¿Cómo lo sabes, lo de la poción?- pregunté.
No me lo terminaba de creer, pero supongo que era la única opción que tenía algo de lógica, ya que recuerdo cero de la interacción que tuvimos los dos.

—No lo sabía- respondió y arqueé una ceja- Harry y sus amigos me lo dijeron, yo también esta hechizada. O algo por ese estilo.- respondió.

—¿Ellos lo sabían?- volví a preguntar.

—Claro.. llevan sabiéndolo dos semana- respondió- yo también. Pero no te dabas cuenta, y la poción solo acababa cuando veías a esa persona con alguien más, o en casos extremos se usaba una cura. Por eso viste a Potter besarla. Y por fin te diste cuenta, o eso creo- aclaró- por cierto les debes una disculpa a todo el mundo. En estas semanas has estado insultando sin ton ni son- yo asentí.

—Blaises y Pansy, ¿también lo sabían?- cuestioné.

—Creo que sí lo sabían, a ver si sus parejas lo sabían..- respondió.

—¿Parejas?- pregunté.

—¿No te acuerdas de sus parejas?- me preguntó- Hermione y Ron- respondió con obviedad.

—Ah, claro. Por un momento lo olvidé- respondí.

—Tal vez te dió algo de Poción de pérdida de memoria- sugirió

—Tal vez.- añadí tranquilo, tumbandome en la cama.

—Bueno, creo que tengo que ir a resolver unos asuntillos, adiós Dray- se despidió.
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El día siguiente paso casi igual que el anterior, salvo por lo de Estella.

Me enteré por Carolina que estaban haciendo una fiesta de pijamas, pero no me iba a aparecer allí, tras dos semanas o más de haberlos insultado, por una estúpida.

Tarde en la noche, decidí ir a dar una vuelta rápida, o sentarme en el árbol donde nos reuníamos todos. Era como si quisiera que alguien viniera, y supongo que la mirada me delataba.

Al rato de estar allí Potter pasó cerca del patio. Me miró. Yo lo ví, asuntandome por qué pensaba que era un profesor. Se acercó donde estaba y se sentó a mi lado, creando un silencio neutral.

—Hola- saludó cortesmente.

Yo solo lo miré a modo de ello.

—Yo..Malfoy..- lo interrumpí.

—Ya, lo sé. Carolina me lo contó todo.- respondí- Gracias por ayudarme- lo miré.- Y siento haberte acosado, estas dos semanas.- añadí con sinceridad, luego prosiguió- También, desde que entramos en primer año. Debería no haberme enfadado solo por qué no quisiste ser mi amigo. Ni haberte llamado San Potter, ni cara Rajada. A partir de hoy, esas palabras están erradicadas de mi vocabulario. Y también espero que me perdones.- dijé agachando la cabeza.

—No hay de qué. Por lo del acoso, siento haberte insultado yo también, y haberte llamado Hurón, o niño de papá- ambos nos miramos, tuve que bajar levemente la cara para poderlo ver. Sus mejillas estaban algo coloradas, y una sonrisa reflejaba su rostro.

—La verdad es que no me molestaba que me llamaras hurón- reí, a lo que se asombró, pero después se le escapó una sonrisa.

Me apresuré en girar mi cuerpo- Hola, soy Malfoy, Draco Malfoy, un placer..- dije para levantar la mano.

El rió- Hola, Potter, Harry Potter. El gusto es mío- me respondió- ¿un nuevo comienzo?- yo solo le asentí.

—¿Quieres venir a la fiesta de pijamas, Draco?- lo pensé un segundo.

—Sí, así podré disculparme con los demás- aclaré.

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