- ¿Queréis algo de beber? -dijo Jesus abriendo la puerta-.
- Una cocacola -dije haciendo una cara de loca-.
- Yo también una cola -dijo Dani mirandome-.
- Valee -dijo Jesús cerrando la puerta, y se fue-.
- ¡Tengo una idea! -dije levantandome de la cama de Jesus-.
- ¿Cual? -dijo Dani mirándome raro-.
- Cojemos los cojines y cuando venga empezamos a pegarle.
- Sisi coje esos y yo cojo estos.
Nos esperamos al lado de la puerta hasta que oímos unos pasos que se dirigían a la habitación, abrieron la puerta y empezamos a pegar sin control con los cojines, cuando oímos una voz que era todo lo contrario a Jesus. ¡Era Eva!
- ¡Paraddd!
- ¡Uyyy! ¡Perdón Eva!
- ¡Lo siento mama!
- ¿Pero que hacéis? -dijo extrañada.
- Pensábamos que eras Jesús -dije riendome.
- Ah vale -dijo riendose y se fue-.
- ¡Shhh que viene! -dijo Dani preparando el cojín.
Entonces entró Jesús y empezamos a pegarle con los cojines, se le cayeron las cocacolas por el suelo y todos nos manchamos pero no parabamos de pegarle, Jesús cogió una almohada y empezamos una guerra de almohadas.
Páramos de pegarnos y empezamos a hacer retos.- ¡A que no te atreves a bailar reggaeton! - me dijo Jesus.
- ¡Y tu no te atreves a darle un morreo a tu hermano! -dije chula.
- Si tu bailas yo le doy un morreo -dijo decidido.
- Vale, pon musica -dije decidida.
Puso "Sigueme y te sigo" y empeze a bailar