My Dad

024.

Después de pasar el peor susto de mi vida, estoy con Jian en mis brazos mientras lo abrazo y lo beso sin parar. Casi mi corazón se sale al momento de verlo con un parche en su cabeza pero los oficiales me dijeron que estaba bien, que solo era un pequeño golpe.
Harold de igual forma no ha soltado la mano de Jian y también ha dejado escapar algunas lágrimas de felicidad.

– bueno, eso seria todo por los momentos, estaremos vigilando su hogar y dándole seguridad para garantizar la seguridad de usted y su hijo, manejen con cuidado a casa, serán escoltados por uno de los oficiales hasta su hogar.

Yo sonrió muy feliz y nuevamente abrazo a Jian quien de igual forma se acurruca en mi pecho. De verdad que al inicio de todo esto detestaba la simple idea que estuviera en mi casa pero ahora siento que si no está cerca de mi, moriría. se ha vuelto una parte fundamental en mi vida, convivir con el día a día me ha hecho ver qué a la final si desee tener hijos, lo hermoso que es tener uno y aunque no es mío, lo siento como si de verdad lo hubiera engendrado yo.

...

Harold manejo hasta mi casa y se ofreció a quedarse con nosotros, prometió ir todos los días al salir del trabajo para asegurar que estemos bien.

– muchas gracias por todo Harold, de verdad no sé que hubiera hecho si tú no hubieras estado ahí.

– no tienes nada que agradecerme Bowen, mejor perdóneme ustedes a mi y por haberlos dejado solo... Por más que intente no sentirme culpable, así lo siento, siento que nada de esto hubiera pasado si no me hubiera alejado.

Niego y me acerco a el para tomar su mano. Está algo fría.– no digas eso, si de disculpas hablamos... Yo te debo una y muy grande.

El aparta la mirada de mis ojos y suspira para volver a verme otra vez. – eso ya está en el pasado... Volvamos a ser esos mejores amigos otra vez, ya no los volveré a dejar solos nunca más.

Sonrió y me acerco aún más para darle un abrazo, abrazo que Harold corresponde de inmediato.

– te extrañe mucho.

– y yo a ti, Bowen.

....

– ¿Así que te botaron como un perro?.

– cállate y desvistete zorra, no estoy de humor para hablar.

Bruss jala con fuerza aquella esbelta mujer y la empieza a desvestir con desesperación y rabia. La mujer nota eso y trata de detener a Bruss porque la está lastimando pero este hace caso omiso a sus reclamos.

Bruss empieza a comportarse algo agresivo y la mujer empieza a sentir miedo porque a sus cosas nasales llegó el olor a alcohol.

– Connor, ya basta... Me... ¡Me estás lastimando!.

– ¡CALLATE PUTA!. – agarra por el cuello a la hermosa mujer y está abre sus ojos por la impresión y empieza a forcejear.

– Co-connor... Me... Estás... asfixian... do...

Bruss seguía presionando el cuello de la mujer pero a su mente llega la hermosa sonrisa de Bowen y su agarre disminuye.

Bruss gruñe, suelta de golpe a la mujer y le grita para que mejor se vaya y está mi corta ni perezosa recogió sus cosas y se fue, no sin antes gritarle algunas obscenidades a Bruss.

Esté empieza a enfurecerse y empieza a estrellar y romper todo a su paso recordando como su chico era tocado por aquel hombre.

– ¡¿POR QUÉ, BOWEN?! ¡¿QUE TIENE EL QUE NO TENGA YO?!. – Grita Bruss y arranca un gran cuadro para dejar a la vista cientos de fotos de Bowen, fotos donde aparece el chico haciendo cualquier tipo de cosas, hay fotos de cuando era aún mas joven y cuando iba a la preparatoria.