𝕯𝖎𝖔𝖘 𝕲𝖗𝖎𝖊𝖌𝖔. ꜰᴛ ᴛᴏᴍ ᴋᴀᴜʟɪᴛᴢ

21. Princesa del Inframundo.

Perséfone estaba leyendo un libro en sus jardines cuando se levantó agresivamente por la llegada de su marido.

No se lo esperaba y al verle la cara, notó que algo no iba bien.

—Hades —murmuró yendo hacia él—. No te esperaba, ¿Habéis podido resolver el eclipse?

—Eso es lo de menos, Perséfone. Paris estuvo a punto de decirle a Stella que es nuestra hija.

Perséfone jadeó echándose hacia atrás.

—Como lo oyes. Alguien además de Eros, Atenea, tú y yo lo sabe... Y se lo dijo a Paris. Y Paris estuvo dispuesto a decirle a Stella que...

—Vamos a calmarnos, Hades. Tenemos que encontrar a esa persona y...

—Perséfone creo que nos equivocamos al dejar vivir a Stella.

El rostro de Perséfone fue suficiente para demostrar el horror de una madre a la que le dicen que su hija no debe de vivir por una maldita profecía.

—No digas eso, Hades —jadeó asqueada—. Hemos hecho lo correcto al dejarla vivir.

—Quiero pensar eso, pero Stella está cada día más fuerte, más decidida, más lista e inteligente. Ella sola asesinó a un par de semidioses y dedujo por si sola que la tierra se había detenido. ¿Y si la profecía es real? ¿Y si Stella es la elegida?

Había una antigua leyenda griega que Zeus tomaba al pie de la letra, y no... No es reproducirse como conejos. Sino que es eliminar a todo hijo de Hades, pues se decía que el hijo del rey del inframundo sería el indicado para destronar a Zeus y gobernar el Olimpo.

Por eso se decía que Hades no tenía hijos, pues todos serían eliminados.

Cuando Perséfone se quedó embarazada tuvieron dos opciones: abortar o mantenerla viva.

Y pues la mantuvieron viva, pero a escondidas. Atenea para ese entonces era muy unida a Hades y se sacrificó con tal de salvar a la pareja y al rey del inframundo. Hizo creer a todas las deidades que era su hija para protegerla, y aún más protegida sería por Apolo, por eso Hades le rogó que entrara a la cacería.

Y al expandir el rumor de la semidiosa hija única de Atenea con un pastor que nunca existió... Disiparían la atención y se centrarían en el hecho de que se dice la verdad con que es hija de Atenea.

Es lo más cruel que podría hacer un padre en contra de su hija, pues era sacrificarla al mejor postor... Pero era la única salida si la querían viva.

No se imaginan lo que ha tenido que pasar Stella para sobrevivir... Pero solo con hacerse la idea de lo que le ha pasado, es suficiente para castigarse y morir por ser tan malos padres.

—Hades... ¿Y si es ella? —jadeó Perséfone echándose a llorar.

Hades se quedó callado mirando al suelo.

—Si Apolo no dudó ni un segundo al matar a su propio hijo... Zeus no dudará en eliminar a Stella...

Perséfone llora en silencio mientras que Hades la mira impotente.

—Tenemos que contárselo a Stella. Hay alguien más ahí fuera que sabe nuestro secreto y se está encargando de expandirlo. Nosotros tenemos que contarle a Stella la verdad para que esto no vaya a más.

—¿Pretendes que no vaya a más? Vas a abrir la caja de Pandora como se lo cuentes... Vas a desatar una guerra interna entre el bando de los olímpicos.

—Soy perfectamente consciente de las consecuencias, mi amor... Pero no puedo seguir así. No podemos seguir así mirando desde la lejanía lo que sufre Stella por no tener una madre ni un padre.