La joven Miriya Shinazugawa se pasó los próximos meses teniendo citas con el joven Kaito Kibutsuji.
Citas románticas pero inocentes, aunque citas al fin de cuenta, y para Genya ésto no podía ser más desastroso.O tal vez sí.
- Papá Mui - Llamó Miri una mañana, aún estaba en pijama - vomité un poco...
A Genya se le pusieron los pelos de punta y toda su sangre se congeló.
Miles de preguntas y tan sólo una se le plantó en la cabeza."¿Miri podría estar embarazada?"
Genya se levantó de un golpe de la mesa, haciendo caer su silla.
- ¿Gen? - Muichiro miró asombrado a su esposo. Estaba por dirigirse hacia su hija.- ¡Siéntate ahí, ahora! - Genya demandó a su hija frente al sillón, pero ella, perpleja y sin comprender la alteración de su papá, quedó en shock.
- Papá...¿Qué pasa?- Consultó Miriya, un poco tímida.
Y su padre se le acercó amenazante para luego tomarla del cabello de forma bruta- ¡¿Cómo que vomitaste?! ¡¿Qué clase de cosas estuviste haciendo a nuestras espaldas, Miriya?!
- ¡¿Qué?! ¡¡No es nada de eso!! - Miriya se movía de lado a lado, siguiendo los movimientos de la mano alborotada de su padre que jalaba de su cabello- ¡¡Papá ya sueltame!! ¡Me duele!
- ¡Genya Shinazugawa! - Muichiro se acercó y tomó el brazo de su esposo con fuerza-¡Sueltala!
Genya logró tranquilizarse lo suficiente para soltar a Miriya, pero no como para dejar de temblar de rabia e impotencia.
- Vomité porque comí mucho ayer con Kaito-san - Contestó la jovencita.
- ¿Qué comiste? - Gruñó él.
- Ya basta, Genya - Muichiro lo detuvo- Miri se siente mal, ¿Por qué no dejas de enojarte por nada?
- No lo entiendes, Muichiro...- Genya se arañó la cara, rabioso- Los niños a esta edad son realmente asquerosos, son tan...indecentes.
Muichiro suspiró resignado- Miri, ve a descansar a nuestra habitación...te llevaré el almuerzo cuando termine de cocinar, ¿Si?
- si, papá Mui - Ella sonrió un poquito apenada, y miró al mayor- lo siento, papá Genya..
Y la jovencita se retiró, dejando a sus padres en total soledad y silencio.
Genya no era particularmente tóxico con él, no había sido demasiado celoso en realidad, pero con Miriya era una historia totalmente distinta...- Genya, mírate...- Muichiro acarició el cabello negro de su esposo- Si Miri fuera una princesa en un palacio, ¿Cómo tolerarías los arreglos matrimoniales?
- Jamás sometería a mí hija a tal porquería...- Genya bufó - los hombres son crueles, Muichiro...
- Somos hombres, Genya - El de bellos ojos menta rodó su mirada- No la hemos lastimado.
- Porque nosotros la amamos, pero ese mocoso...- Genya levantó de su mano izquierda una cartita- se apellida Kibutsuji...
- ¿¡Qué!? - Muichiro tomó la carta.
"Para Miriya Shinazugawa! ♥
De parte de: Kaito Kibutsuji :3Miri, quiero invitarte a comer a mí casa. Entiendo que a tus padres podría no gustarles la idea...pero en fin, ¿Podrías confirmarme luego? ¡Te quiero!"
- Bah...Genya - Muichiro lo miró - Si tuviera malas intenciones desde un inicio, ¿No lo habrías percibido?
Genya frunció el ceño.