Han pasado 5 años desde que culminó la guerra civil en el reino del Palacio Tokito. Se dice que el príncipe Muichiro, del que jamás se había sabido nada en el pueblo además de que renegaba con las propuestas matrimoniales, mandó a ejecutar y empalar a todos los civiles que hicieran pleito en el pueblo.
Los ejecutados y empalados quedaban regados por el jardín del palacio y se decía que el príncipe los admiraba profundamente hasta el cansancio, luego los incineraban y esparcían las cenizas en la montaña.El príncipe Muichiro Tokito es el más despiadado de todos.
– No puedo creerlo – Un joven de cabellos borgoña negó – Señorita Makio...usted debe haber oído mal, el príncipe Muichiro no haría tal cosa.
– Lo ha hecho... ejecutó a muchos pueblerinos por haberle arrojado tomates la última vez que paseó en el pueblo con su carruaje – Sentenció ella– Ese jovencito es despiadado y cruel.
– No puedo creerlo – Renegó Genya– Imposible...
Luego de la guerra civil, los jóvenes guerreros del Palacio Tokito no recibieron carta alguna de su Rey o el príncipe. Quedaron muy malheridos y en coma luego de la batalla. Genya fue el que más demoró en despertar, tardó cuatro años.
Tanjiro y Sanemi despertaron dos meses después de terminada la guerra, Zenitsu e Inosuke a tan solo seis días. La realidad era que en ese tiempo fueron recibidos en el castillo Ubuyashiki, dónde reinaba el joven Kiriya Ubuyashiki luego de la muerte de su padre durante el ataque e intento de secuestro que se presentó tiempo antes por el príncipe Muichiro de manos de Muzan.– Llevamos cuatro años esperando respuesta del príncipe, Genya...– Mencionó Sanemi– Yo creo que él ya se ha olvidado de nosotros.
Genya frunció el ceño mientras caminaba– Imposible, hermano... él no sería capaz– él miró el anillo en su dedo anular– No importa el precio, tenemos que volver.
– Estar tanto tiempo en coma te dejó mal de la cabeza – Mencionó Inosuke– Mira tu cara, ¿Crees que él te reconocerá con esa cicatriz?
– ¡Por supuesto! – Aseguró él. Aquella cicatriz que atravesaba todo el centro de su cara y pecho había sido por el ataque del líder de la rebelión; Akaza.
– Yo también quisiera volver – Tanjiro secundó– Nezuko sigue allá.
Zenitsu asentía – ¡Así es así es! ¡Debemos regresar!
– ¿Pero cómo? – Consultó Sanemi– ¿Cómo esperan que volvamos al palacio?
– ¡No lo sé aún! – Genya exclamó– Pero le prometí volver, y cumpliré mí promesa...
El de cabellos blancos suspiró – Santo cielo...estás loco, hermanito.
– Tal vez lo esté...– Genya miró su anillo nuevamente – Pero, después de todo, los humanos se vuelven locos de amor, ¿No es así?
– Es definitivamente la cosa más romántica que he oído – Uzui se hizo presente en la sala– Me alegra que estén vivos los cinco...fue difícil pero, mis esposas hicieron un gran trabajo.
– Si... realmente estamos agradecidos – Tanjiro y los demás reverenciaron a Uzui Tengen.
– No hay necesidad de reverencias – Dijo él, moviendo la mano restándole importancia al asunto– Hasta que ustedes reciban alguna invitación del castillo Tokito trabajarán para el Castillo Uzui como guardias de seguridad.
– ¡Sí señor!
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