Volumen 6: Luna y sol Acto 3

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Iván sabe bien que los elfos de luna, aunque son ligeramente superiores a los humanos, son débiles en comparación a los demonios, el no deseaba llevar consigo a un lastre, necesitaba a alguien fuerte, aun así, nunca pensó encontrarse con esta persona.

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[Nombre: Haguruma Hanzo Lvl. 1858]

[Trabajo: Fundador de la esgrima de luna azul (absoluto)]

[Fuerza: 20500]

[Agilidad: 15000]

[Intelecto: 9000]

[Vigor: 30800]

[Aura: 18020]

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—"Parece que la suerte a Erse le sonríe incluso cuando no está presente" —Medita el joven Milfiore —Hanzo era tu nombre, ¿no es así?, tu nodachi expide una sensación familiar.

—¿De qué demonios estás hablando? —Reclama el elfo.

—El estilo de la luna azul, parece no haber envejecido bien —Clama el joven llamando la atención del elfo —He visto espadas similares a esta, pero aquellas se veían más desgastadas, como si no supieran imitar bien los movimientos.

—Conoces mi esgrima, imposible no la he enseñado a nadie en mil años —Reclama el elfo.

—Eso lo explica, en comparación a su espada, las espadas que he visto se encuentran en un estado vergonzoso, tal vez usted no haya tenido discípulos, pero supongo que ellos habrán transmitido la información en ese tiempo, aunque claramente, lo hicieron mal...

—Entonces todavía queda una practicante de mi estilo... —Reclama el elfo —Supongo que yo mismo tendré que ver cuánto se han oxidado mis técnicas en estos mil años, Mocoso, querías un elfo, entonces iré contigo, a cambio señálame a la bastarda que está mancillando mi esgrima...

—Por supuesto... —responde el joven Milfiore —"Lo siento Erse, pero sé que me lo agradecerás a largo plazo"

Tras esas palabras Hanzo se retira de la tienda con una expresión hostil, al tiempo que el joven con una expresión más serena dirige la mirada a la líder de la aldea.

—Apuntaste a su ego, una jugada sucia... —Señala la Elfa.

—Usted no me detuvo, ¿no se preocupa por su hijo?

—Es mi yerno, y no es tan fácil de matar como de engañar —Responde.

—Comprendo...

—Aunque la verdad sé que el mismo se hubiese propuesto para ir, incluso si no hubieses mencionado su espada, después de todo el sería incapaz de dejar a uno de los nuestros en manos del aclamado héroe corrupto —Expone la mujer.

—Así que siempre lo supo...

—La elfa que encontró con los Ragadomon hace 10 noches es mi nieta además de la esposa de Hanzo.

—Imagino que, de haberle hecho, aunque sea un rasguño...

—Mi yerno te hubiese aniquilado al verte —Señala la líder de la aldea —cuando escuche de su encuentro yo también me sorprendí, que alguien tan joven incluso para los humanos estuviese tan seguro de sus palabras, derrocar al país del sol, ¿realmente es posible?

—Los imperios caen todo el tiempo, en especial aquellos que se sostienen a base de mentiras, solo necesitan de un empujón en el lugar correcto, y todo colapsara —Expone el joven —Después de eso solo quedaran cientos de hormigas corriendo en completo caos.

—Y supongo que planeas ser quien le ponga fin al caos, no, no es así, lo veo en tu mirar, hablas de soluciones pacíficas, pero en el fondo solo esperas a la menor provocación para tomar lo que quieres por la fuerza —Espeta la líder de la aldea —Eres perverso, pero en un buen sentido...

El Coleccionista de lo Perturbador (Hana no Zenchō 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora