Volumen 6: Variable inesperada Acto 1

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Dioses y demonios, seres paralelos y universalmente conocidos en el vacío, así como la misma humanidad...

Muchos catalogan a estos seres, dentro de los criterios de bien o mal, luz y oscuridad, orden y caos, pero la realidad no es tan simple, y la humanidad a lo largo de las eras ha malinterpretado 3 cosas de estas dos razas.

La primera es su inclinación hacia el bien o el mal...

Existen casos registrados de demonios malvados, como benévolos que ayudan a los necesitados usando su fuerza para el bien, así como dioses tanto misericordiosos, como dioses malignos que solo buscan la destrucción, por algún motivo que consideran como válido.

Luego esta su disparidad...

Dioses y demonios pese a ser vistos como opuestos, no son enemigos entre sí...

Los demonios son criaturas inteligentes que se alimentan de la humanidad, y los dioses al poseer poder divino poseen la capacidad de ahuyentarlos o llegado el caso purgarlos.

Desde la perspectiva de los mortales es fácil verlos como aliados y enemigos, aun así, fuera de los asuntos relacionados a la humanidad, difícilmente encuentran conflictos, e incluso se han ayudado en su mutua supervivencia.

Finalmente, el mayor de todos los malentendidos, su influencia...

Con el paso de las eras los mortales tomaron la extraña costumbre de adjudicar, los milagros a los dioses, y las desgracias a los demonios, y aunque bien estos seres son poderosos, la realidad es que su influencia sobre el mundo no puede arraigar tanto.

Y si bien, este ultimo malentendido, es abiertamente usado tanto por dioses como demonios para adquirir plausibilidad, la cruel realidad del asunto es que todas las acciones, todos los crímenes, y todos los pecados de la humanidad, son únicamente producto de la humanidad.

Para bien o para mal...

En un tiempo y lugar indeterminado...

Dentro de un carruaje tirado por caballos se pueden vislumbrar a los jóvenes Milfiore y Rosengard, sentados tranquilamente en sus asientos...

En uno de sus dedos la joven observa un anillo color negro intenso, el cual también se encuentra presente en el dedo del joven Milfiore, para posteriormente liberar un suspiro de cansancio.

Tras desviar la mirada hacia el exterior Erse empieza a notar como dentro de aquel carruaje una ligera risa empieza a hacerse audible...

De un momento al otro Iván había empezado a reírse ligeramente, una escena que sin querer dibujo una sonrisa en la joven quien también empieza a reírse, ocasionando que en pocos segundos ambos jóvenes rían con fuerza al punto de liberar lágrimas de la euforia.

—¡¿Que estás haciendo aquí?! —Exclama la voz de Erse, rompiendo el momento.

De regreso en el presente se puede vislumbrar una escena totalmente diferente, un carruaje avanzando a máxima velocidad al tiempo que del cielo un gran número de caballeros alados arremeten en contra de ellos.

—Erse, te necesitamos aquí afuera... —Clama Iván quien junto a Karma usan su habilidad para distorsionar la percepción de los caballeros alados, haciéndoles chocar con el suelo.

—Tenía que venir —Señala la joven Crimson —A donde van es donde está la santa de Leo, también ese elfo con las lágrimas tatuadas, ahí es donde está mi madre...

—¿Quién te dijo eso? — Pregunta Erse.

—Fue el maestro... —responde la joven señalando a Wilhelm.

El Coleccionista de lo Perturbador (Hana no Zenchō 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora