Volumen 6: Gran fínale Acto 1

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Simultáneamente...

Tras el despliegue de la flama blanca una expresión pálida se dibujó en el rostro de Zergil quien no podía entender lo que había pasado, sabía que Iván se le había adelantado y debía de regresar con la santa de inmediato, lamentablemente, esto no sería tan fácil...

—¡Zergil! —Exclama Beri quien le conecta un golpe en el costado, obligando al elfo a escupir sangre.

—"Esta niña, pero estaba seguro de que..." —Reclama internamente viendo como ante el quien había sido atravesada por la cimitarra había sido Karma —"¿Me ha engañado... una mocosa bárbara?, no tengo tiempo para esto, necesito reagruparme..."

Antes de poder pensar en otra cosa el hombre rápidamente es atrapado de su brazo derecho, brazo en el cual reside el anillo de hueso divino que controla a Zaherí, por lo que sin un segundo que perder Beri procede a atrapar el antebrazo del elfo entre sus fauces.

Con un grito de dolor el elfo puede sentir como su piel, músculos y huesos son rotos entre sus mandíbulas, desesperado golpea la cabeza de la joven hasta que de un último tirón esta arranca el brazo completo del elfo.

—¡Maldita Bastarda!, ¡mátenla...! —Exclama Zergil comandando a los caballeros alados.

—¡Ayúdame! —Clama la pequeña posando el anillo en su dedo.

Ante esas palabras piezas gigantes de granizo caen encima de los caballeros alados, mientras que frente a la joven Zaherí levanta su espada para proteger a su hija una vez más.

Así mismo ante el imponente destello de luz Lion no fue capaz de evitar desviar la mirada, una oportunidad que Erse no desaprovecho para esconderse entre las ruinas de la ciudad.

—Vas a esconderte ahora ¡¿Estas bromeando?! —Reclama el joven con un imponente grito, capaz de derribar algunos edificios.

No muy lejos de ahí, oculta bajo las ruinas de una residencia, la joven Rosengard había desecho la Terroríficacion, retomando su aspecto normal...

—¡Da la cara! —Exclama el joven golpeando fuertemente el suelo, ocasionando un temblor en el área.

El poder que Lion había obtenido era simplemente abrumador, aun así, la joven no dejo de observarlo en silencio, esta necesitaba ver cuanto pudiese para usar ese grotesco poder.

9 días atrás...

—¿Qué viste un fantasma, capaz de hablarte? —Pregunta Wilhelm confundido...

—No es tanto un fantasma, más bien es una sombra, no sé cómo explicarlo...

—¿Pero te habla? —Señala el hombre a lo que la joven asiente —esto no es normal, ciertamente no es normal...

—¿Es algo malo?

—No, simplemente no es normal, más bien es una condición rara —Expone el hombre —Mocosa, te lo preguntare sin rodeos, sabes cuál es tu miedo...

—¿Mi miedo?, cuando pasé por la tribulación de sangre vi a varios miembros de la familia Milfiore, en una suerte de juego de ajedrez —Señala la joven —Con cada cambio de turno cambiaba la persona con la que me enfrentaba.

—¿Cambiaba?, ¿no estaban presentes todos al mismo tiempo? —Pregunta el hombre.

—No, siempre cambiaban...

—Eso ciertamente no es normal —Señala el hombre.

Tras sus experiencias Wilhelm aprendió que la tribulación de sangre es un entorno simulado no muy diferente a la simulación de combate que otorga el sistema, no obstante, tanto la simulación de combate como la tribulación de sangre requieren de mucha energía para funcionar...

El Coleccionista de lo Perturbador (Hana no Zenchō 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora