Me enamoré de la villana.
Sucedió cuando era una chica despistada.
Pero ella despiadadamente rompió mi corazón y lo atrapó en un frasco.
Desde entonces, juré odiarla hasta el fin de mis días.
Lalisa Manoban puede ser un demonio salvaje, pero yo esto...
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—¿Necesitas helado? ¿Más algodón de azúcar? ¿Abrazos? —me pregunta Rosé desde mi lado, sus ojos son un charco de bondad color jade.
—Abrazos, por favor. —Apoyo la cabeza en su hombro y la rodeo con los brazos mientras me abraza.
Últimamente exijo muchos abrazos de todos los que me rodean. Probablemente porque no los recibiré tanto como me gustaría una vez que me ingresen en la institución dentro de unos días.
Decir que me siento completamente cómoda con eso sería una gran mentira, pero por fin estoy preparada para vivir esta experiencia por mí misma, aunque una parte de mí siempre temerá la idea de ponerme la etiqueta de "mentalmente inestable".
—¿Quieres ver otra película? —Rosé pregunta, mientras los créditos de Mean Girls suenan en la pantalla.
—Claro.
—¿La segunda película de Bridget Jones's Diary?
—¡Sí!
—Eres tan predecible. —Me sonríe mientras navega por Netflix y selecciona la película.
—Solo soy una persona a que le gusta estar en su zona de confort. —Me froto la cara contra su hombro, luchando contra la avalancha de lágrimas que parece asediarme últimamente—. Gracias por venir con tan poca antelación. No habría podido hacer esto sin ti.
—Siempre. Somos de vida o muerte, ¿recuerdas?
—Claro que sí. Incluso si Jisoo me odia por confiscarte.
Se ríe.
—Vivirá.
—Pero, ¿vivirá como un ser humano normal o vivirá reventando mierdas y arruinando la existencia de la gente?
—Prometió comportarse.
—Oooh. La estás domando.
—Más bien estamos juntas en esto, ¿sabes? Una relación necesita algunos compromisos de ambas partes para que funcione.
—Eso solo es aplicable si ambas partes están en su correcto estado mental. Seguro que hay una excepción para las parejas dementes. —Miro fijamente la escena inicial de la película, pero no registro nada.
—Jen, no estás loca —me dice Rosé con voz suave pero firme.
—¿Estoy cerca de serlo?
—Jennie...
—No pasa nada. El primer paso para superar un obstáculo es admitir que existe.
Durante los últimos diez días, he estado pensando en todos mis recuerdos recién recuperados. Sobre la confusión y el miedo paralizante que sentí durante mi matrimonio. Realmente le creí a Lisa cuando dijo que me mataría si no obedecía y seguía su plan.
