Historia hecha por: anonimus maximus
El amor de una amiga y una noche de pasión llevan a un tímido joven cumplir el sueño de todos los hombres de tener un harem, mientras obtiene su amor propio y seguridad en si mismo para hacerlo.
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Rehabilitando a una Villana
–Oooh, Toga, Toga, Toga ¿Qué vamos a hacer contigo?–
Himiko Toga simplemente gimió cuando la hermosa castaña pasó una mano por su cuerpo desnudo. Ochako Uraraka la tenía atada a la cama de la clínica, como había hecho tantas veces que la visitaba... Solo que esta vez era diferente.
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Detrás de Ochako, estaba sentado el bien dotado semental de su novio. Izuku, que estaba completamente desnudo y listo.
Ochako simplemente se dio la vuelta y en una de las demostraciones de descaro hacia la rubia, Ochako agarró a Deku por la verga y comenzó a besarlo apasionadamente.
Ochako acariciando el miembro de su novio mientras se besaba con él provocó que sus jugos empezarán a bajar por sus muslos internos.
Quería sentir esa verga enterrada entre sus piernas bombeándola sin sentido. Sus dedos presionaron sobre él y liberaron su virilidad.
–Mmnnn, quiero probar la verga de Deku-kun, otra vez– suspiro la castaña –¿Me dejarías, Deku-kun?–
–Siempre– le dijo Izuku con una sonrisa.
Ochako cayó de rodillas y con una gran sonrisa, capturó la virilidad de Deku entre sus labios y comenzó a chuparlo. Izuku se inclinó y presionó su mano contra la parte posterior de su cabeza, y comenzó a empujarla en la parte posterior de su garganta.
Ochako retrocedió poco a poco, gimiendo cuando Izuku se estrelló contra su garganta. Deku agarró la parte posterior de su cabeza y la empujó profundamente, haciendo que la castaña gimiera cuando Izuku introdujo su vara más profundamente en su garganta.
Corazones aparecieron en los ojos de la castaña cuando él se estrelló profundamente en el fondo de su garganta. Él sabía exactamente cómo hacer que ella se volviera completamente loca.
Toga se retorció en la cama. El hecho de que este semental peliverde se cogiera la cara a su novia delante de ella la puso demasiado caliente.
Himiko se frotó los muslos y respiró profundamente varias veces, deslizando sus muslos juntos cuando se frotaban, siendo incapaz de hacer cualquier otra cosa. Izuku agarró la cabeza de Ochako y sonriendo a la rubia.
