𝖬𝗂 𝗆𝖾𝗃𝗈𝗋 𝗋𝖾𝖼𝗎𝖾𝗋𝖽𝗈 ┊ ʜᴀʀᴜᴋᴀ sᴀᴋᴜʀᴀ

᭕⸙꒰ ғᴏᴜʀᴛᴇᴇɴ ٬٬ ❱

❝Hay verdades que el corazón
no puede negar...llegando a traicionar
a su propio usuario.❞

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Si Sakura admitió a duras penas sus sentimientos hacia su amiga de la infancia, no fue el único.

Ryūko también aceptó la realidad, después de tener una plática con Kaori por teléfono, para que le aclare todas las dudas que tenía.
Y sí, la respuesta fue la misma: sentía amor por Sakura.

Lo complicado era que uno de ellos había tomado una terrible decisión, sin importar que ese sentimiento lo torture hasta el final de sus días.

Pero eso sólo fue el inicio de las pruebas que se le avecinan.

Dos meses pasaron rápidamente después del incidente con Keel. La vida de Ryūko volvió a ser feliz y tranquila, con sus amigas de la escuela y algunos de Furin, especialmente con Sakura. Se habían hecho cada vez más unidos, como los mejores amigos que fueron de pequeños.

Había veces en que Sakura recoge a Ryūko de la escuela y la lleva a comer ramen; en otras suelen ir a su "lugar secreto" para relajarse o lanzar piedras al lago. También se paseaban por la ciudad y en ocasiones Ryūko solía ayudar al bicolor en las peleas callejeras (pese a que él se negaba).

Poco a poco, casi todos en Makochi empezaron a sospechar de la relación que tenían esos dos.

Y la respuesta que siempre daban hizo que en parte, preocupe a algunos chicos de Bōfurin, especialmente al líder de aquel grupo.

Pero dejando eso de lado (por ahora), los monitores estaban reunidos en la azotea. Parece que había una noticia de suma urgencia, y para sorpresa de todos, Togame y Choji también estaban ahí.

─ Bien, voy a ser breve porque al parecer Keel se metió con sujetos fuera de la ciudad cuando se consiguieron esas armas. ─ habló Hiragi. ─ Lo peor es que no hay ningún rastro de ellos.

─ Es verdad. ─ afirmó Togame. ─ Pero conseguimos interrogar a un miembro de Keel "por las buenas", nos confesó que uno de sus compañeros hizo un trato...con una pandilla criminal de Tokio.

─ Aguarda...hablamos de criminales d-de verdad. ─ preguntó Nirei.

Hiragi asintió.

─ Y las armas también provienen de ahí. ─ concluyó Tsubaki. ─ Qué horrible.

─ ¿Es probable que lleguemos a enfrentarnos a ellos? ─ inquirió Suō, levantando la mano.

─ Me temo que así será. ─ contestó Hiragi. ─ No hay información de esos tipos por el momento, pero que tengan cuidado como lo fue con Keel, eso ni se les ocurra olvidarse.

─ Entonces ¿Todo seguirá igual? ¿No hay nada qué hacer? ─ cuestionó el bicolor.

Togame suspiró:

─ Sólo basta conque sepan cómo lidiar con ellos de la manera que todos sabemod. Tendrán armas, pero eso no significa que retrocedamos y huyamos con la cola entre las patas.

Sakura seguía con su ceño fruncido, quizás aquello no lo convenció del todo, aunque tampoco tenía ganas de alargar la reunión.

─ Está bien.

Más tarde todos se retiraron a sus actividades, mientras Choji retó a Umemiya a jugar fuercitas. Togame decidió hablar con Hiragi antes de marcharse.

─ ¿Cómo hicieron para convencer a Keel de darles esa información? ─ preguntó Hiragi.

A Togame se le deshizo la sonrisa.