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Mis mejillas se calentaron debido a la posición y es que se me permitía sentir el calor corporal de Namjoon entre mis muslos.

—estamos en tu oficina—susurré cuando sentí sus manos subir por mis muslos lentamente.

—por eso me doy estas libertades—sonrió muy cerca de mi rostro—quiero tomarme un descanso y estoy seguro que tú hora de comida comienza ahora

—alguien podría entrar—mi voz casi sale temblorosa al sentir sus labios sobre mi cuello

—claro, solo si quieren terminar dentro de una caja

Aquello era poco profesional y no creo que sea lo más sensato, pero mi sentido común estaba desapareciendo con rapidez debido a los húmedos besos que Nam dejaba sobre mi cuello.

Coloqué mi mano detrás de su cuello y acerqué su rostro al mío para así poder juntar nuestros labios. No había nada profesional o discreto en la manera que su boca reclamó la mía y yo tampoco opuse resistencia cuando su lengua pasó por mi labio inferior hasta que abrí la boca y dejé que su lengua se juntara con la mía.

Escuché un suspiro salir de su garganta cuando mis manos bajaron de su cuello a sus pectorales, los cuales me gustaban demasiado. Quería tocarlo y conocer su cuerpo, lo quería con una necesidad que me estaba comenzando a preocupar y tenía algo de miedo de hacer las cosas con demasiada rapidez, pero a él parecía preocuparle menos.

Besar a Namjoon se siente como llegar a casa después de un largo día del trabajo o como cuando mi época favorita del año comienza a llegar. Las ansias de besarlo siempre están ahí y cuando finalmente consigo lo que tanto deseaba hay cierto sentimiento de victoria que no puedo y no quiero ignorar.

Logré abrirme camino a su boca separando sus labios con mi lengua, sentí como sus brazos se tensaron antes de tomarme de la cintura haciendo que su cuerpo se rozara contra el mío, específicamente en aquellas partes que más ansiosas estaban. Comenzó de manera algo sutil, podía notar como aquella parte dura de su cuerpo comenzaba a frotarse contra mi húmeda entrepierna que no hacía más que comenzar a contraerse cuando la tela de su pantalón se presionaba un poco contra mi.

Sin duda aquello se me estaba saliendo de las manos, se supone que solo serían algunos besos algo subidos de tono y listo, pero realmente no me quería detener.

Sus besos bajaron por mi cuello al mismo tiempo que de mano, la que estaba sobre mi muslo, comenzó a subir por el costado izquierdo de mi cuerpo hasta llegar al inicio de mis senos.

—dime si quieres detenerte—pidió Namjoon sin despegar del todo su labios de mi cuello

Abrí la boca dispuesta a mandar todo a la mierda, pero el se adelantó y su mano se presionó contra uno de mis senos, encajaba perfecto y aquello me hizo jadear.

No puedo decir que tenga algún tipo de fetiche con el hecho de que toquen mis pechos de manera tan necesitada, pero estaría mintiendo.

—no creo que debamos hacer esto...—murmure en medio de suspiros

—pero te importa una mierda—dijo Namjoon jalando de mi blusa, justo de la parte en donde se encontraban los botones y pude escuchar como se desgarraban los primeros botones.

La mano que se había mantenido sobre uno de mis muslos comenzó a meterse debajo de mi falda y con la otra se encargó de bajar la copa de mi brasier dejando uno de mis senos a su total disposición.

Las cosas se movían de manera rápida, no debía de estar tan ansiosa por su toque, no cuando sabía lo mucho que me odiaría si se entera que tenía planes de traicionarlo y tal vez por eso sentía tremenda necesidad de tomar todo lo que me ofrecía.

Closer• KNJ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora