𝐓𝐇𝐄 𝐅𝐎𝐑𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐋𝐎𝐕𝐄 || 𝐀𝐍𝐀𝐊𝐈𝐍 𝐒𝐊𝐘𝐖𝐀𝐋𝐊𝐄𝐑 𝐅𝐀𝐍𝐅𝐈𝐂

011. TATOOINE

CAPÍTULO 011. TATOOINE

─ De acuerdo, en cuanto regreses a Coruscant, me darás el informe de absolutamente todo lo que hiciste bajo las órdenes de la Senadora Amidala ─habló con autoridad mi maestro por el holograma.

─ Claro que sí maestro, no tiene de que preocuparse ─sonreí levemente.─ No será como la última vez.

Mi maestro se cruzó de brazos y fruncio el entrecejo un poco, creó que recordó la primera vez que hice una misión en solitario en Ilum, cuando apenas había cumplido 18, no era algo peligroso, pero si que me había metido en problemas al extraviar a uno de los pequeños padawans de Alderaan que me encargaron proteger durante su búsqueda de cristales kyber para sus sables de entrenamiento. Todo pasó por haberme distraido al encontrar los cristales kyber que forman parte de mi ahora propio sable doble, y bueno, el problema no pasó a mayores, ya que llegó el maestro Yoda y me ayudó a encontrarlo con facilidad. No me dieron un castigo pesado por eso, ya que se excusó con el hecho de que la fuerza me había llamado para decirme que empezaba una nueva etapa en mi vida y todo eso.

Ahora espero que Padme no me confíe la vida de alguien en mis manos.

─ Está bien ─dió una reverencia.─ Que la fuerza esté contigo padawan Runheart.

─ Gracias maestro y que la fuerza esté con usted también ─di una reverencia.

Y el holotransceptor de la nave se apagó.

Me dejé caer en mi asiento, para recargarme en él y solté un suspiró. Cerré por un momento los ojos y la escena de Anakin junto a mi en aquel balcón del templo comenzó a reproducirse en mi mente.

─ ¡Ahg! ¡no! ─llevé mis manos a mi cara y las frote con desesperación para tratar de olvidarlo.

─ Eres fascinante Ella ─susurro casi inaudible y bajó su mirada a mis labios.

El encanto de su mirada y sus labios levemente abiertos me pedían a gritos que no me alejara de él, que ni siquiera lo pensará vaya.

Pasó sus dedos hacía atrás de mi cuello, acariciando mi piel y subió su mano a mi nuca, para comenzar a acercarse más a mi, bajando un poco su rostro a la altura del mío, rozando la punta de su nariz con la mía. Lo miré repetidas veces de sus ojos un poco cerrados a sus labios rojizos, quedándome con estos últimos, para poder sentirlos.

Pero como si la fuerza no quisiera, comenzamos a escuchar pasos a nuestras espaldas y me aleje un poco de él, y fingi que algo se me había metido al ojo.

─ Ellana, Anakin ¿qué pasó? ─habló el maestro Kenobi llegando a nuestro lado.

─ Nada en particular maestro ─me separé de Anakin y parpadie un poco.─ Es sólo que se metió una pestaña en mí ojo y Anakin me ayudó a sacarlo.

Sonreí levemente, y mire a Anakin, quien tenía la cabeza agachada, mirando al suelo y asentío levemente con ella.

─ De acuerdo ─miró dudoso a su padawan y a mi, pero se relajó.─ Los dejaré tomar un descanso, noté que mi padawan fue muy duró contigo.

─ Soportable ─asenti con la cabeza dándole la razón al maestro Kenobi y escuche a mi costado la pequeña risa del chico.

─ Bueno, hay que ir a comer, el almuerzo comenzará en diez minutos.