¿Y Ahora? - Héctor Fort. (Versión Española)

6 | ¡Son Dieciocho Velas!

El punto de vista de Martina

Desde hace unos días la ansiedad me asalta por completo. Sostengo el test de embarazo en mis manos como si fuera el objeto más preciado del mundo. Mis manos tiemblan visiblemente y cada latido de mi corazón parece acelerarse. Ha llegado el momento de descubrir la verdad. El retraso en la menstruación ahora es evidente y ya no puedo posponer las cosas.

- Martí, ¿te has hecho la prueba? - Me pregunta Candela desde la puerta del baño, con la voz tensa y ansiosa.

Respiro profundamente, tratando de calmar mi corazón palpitante.

- Cande, no – Respondo, una lágrima solitaria se desliza por mi mejilla, señal de toda la tensión que estoy sintiendo.

- Vamos, ten coraje - me anima mi amiga, su tono mezcla entre preocupación y esperanza. Está claro que ella también está ansiosa por conocer el resultado de esta prueba.

Respiro profundamente, tratando de reunir todo mi coraje. Con manos temblorosas, sigo atentamente el procedimiento indicado en el folleto informativo.

- Candela, pasa, lo hice... Estoy esperando el resultado - digo finalmente, suspirando mientras ordeno el baño, que es un desastre debido a mis ansiedades y miedos.

Candela entra y me abraza fuerte, un gesto de consuelo que me da un poco de tranquilidad. Ambos nos quedamos quietos, con los ojos pegados al examen como si estuviéramos viendo la película más apasionante del mundo.

Finalmente, el resultado aparece claramente: "Positivo".

¿Y ahora?

Punto de vista de Héctor
Camino por el pasillo de las instalaciones donde entrenamos, moviéndome cada vez más rápido. Me dirijo hacia los vestuarios, pero no veo a nadie alrededor.

- ¿Hay alguien ahí? Pregunto, mi voz resuena en el silencio de los vestuarios vacíos.Cuando llego al campo, todos me saludan con gritos de sorpresa. La propiedad estaba bellamente decorada para mi fiesta. Mesas cubiertas con mis fotos, jarrones de cristal que contenían lavanda perfumada, la flor que tanto amaba mi madre y que siempre tenía en su jardín. Es un detalle que me toca profundamente.

- Muchas gracias – digo sonriendo alegremente ante la maravillosa sorpresa.

- Perdón por la demora - dicen Martina y Candela mientras cruzan el umbral. Martina luce un vestido largo de color azul eléctrico que se ajusta a la perfección a sus curvas, realzándolas de forma elegante. Candela, por su parte, luce un vestido corto en un refinado rosa empolvado.

Martina se acerca a mí y su perfume inmediatamente me golpea. Me parece familiar, como si pudiera ser uno de los perfumes de Victoria's Secret.

- Feliz cumpleaños, Héctor, ya eres adulto - me dice con una cálida sonrisa.

- Feliz cumpleaños, Héctorino - añade Candela, dándome un beso en la mejilla.

- ¿Por qué llegas tarde? - pregunto, curioso.

- Martina no sabía qué ponerse - murmura Candela, intentando justificar el retraso.

- Disfruta la fiesta – digo sonriendo, mientras intento mantener un ambiente alegre.

Los focos se encienden, iluminándome y Félix se acerca a mí con una sonrisa.

- Tienes que elegir una chica con la que bailar – dice señalando la pista de baile.

- Elijo a Martina - respondo sonriendo, mientras veo a la chica frente a mí sonrojarse de vergüenza.

- ¿Qué opinas de la fiesta? - Pido romper el silencio e iniciar una conversación.

- Preciosa - murmura Martina, con la mirada perdida en la música y los colores de la fiesta.

- Estás pensativa – le susurro al oído, preocupada por su estado de ánimo.

- No mucho, sólo extraño a mi familia - dice, con una sonrisa triste.

"Lo siento", susurro, tratando de mostrar comprensión.

Martina busca desesperadamente la mirada de Pablo entre la multitud, pero no parece poder encontrarlo.

- ¿Qué es? - le pregunto notando su comportamiento inquieto.

- Nada - responde, apartando la mirada de Pablo.

La música termina y le doy un delicado beso en la mejilla.

- Gracias por darme este tiempo lento - digo, con una sonrisa sincera.

- De nada – responde sonriendo tímidamente mientras mira al suelo y luego se aleja de la pista.

Observo a Martina mientras se aleja, sintiendo cierta preocupación por ella. La fiesta es una celebración, pero las preocupaciones de Martina parecen oscurecer su sonrisa.