El buen corazón de una drogadicta.

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A la mañana siguiente Pau se levantó y fue a dar un paseo, de repente vio a un grupo de chicos rodeando como si hubiera una pelea.

Pau decidió cambiar de acera mejor.

-Venga, Olsen. Tú puedes.-dijo uno de los chicos en el círculo.

Pau se paró de inmediato al escuchar ese nombre.

Después de un rato el círculo se separó. Y Olsen salió de la pelea, Olsen tenía un golpe feo en el ojo. Pero se marchó de allí, Pau la siguió. Mientras Olsen se fumaba un porro de marihuana, también iba mirando el teléfono.

-¡Ay, qué lindo! Mi ángel de la guarda me sigue a todas partes, incluso cuando estoy fumando.-dijo Olsen con ironía mientras se giraba.

Pau se quedó callado, asimilando lo que dijo Olsen.

-Puedes dejar de seguirme, por favor.-dijo Olsen.

Pau siguió sin decir nada, solo se quedó quieto.

-No necesito a un perro que me siga a donde vaya. -dijo Olsen.

-No soy un perro.-dijo Pau finalmente.

-Pues lo pareces. -dijo Olsen acercándose amenazante a Pau.

Pau no dijo nada, sé quedó quieto en su sitio.

-Vaya, Olsen. Ya tienes noviecito.-dijo Jacob.

-No te metas donde no te incumbe, Jacob.-dijo Olsen dándose la vuelta para mirar al chico.

-Bueno, pues si me incumbe.-dijo Jacob.

Olsen se rio de manera irónica.

De repente vio a dos chicos más que se pusieron detrás de Jacob.

-Pau, vete de aquí.-dijo Olsen.

-¿Por qué?-preguntó Pau.

-¡He dicho que te vayas!-gritó Olsen.

Pero Pau no se movió.

-Andrés, llévate a este chaval.-dijo Olsen.

Un chico se acercó a Pau y se lo llevó.

Pau intento poner resistencia, pero el chico era más fuerte que él.

-¿Es tu novio?-preguntó Jacob.

-No. No te atrevas a acércate a él.-dijo Olsen.

-¿Por qué?-preguntó Jacob.

-Porque él no está relacionado con este mundo. Así que no le hagas nada o te las verás conmigo.-amenazó Olsen.

-¿Me estas amenazando?-preguntó Jacob.

-No, es una advertencia.-dijo Olsen.

Después de eso Jacob y sus amigos se fueron de aquí.

Olsen llamó a Andrés y le dijo que ya podía dejar al chaval salir.

Olsen empezó a caminar, mientras oía los pasos a toda prisa de Pau para alcanzarla.

Pero cuando Olsen dio la vuelta a la esquina empezó a correr para que Pau no la alcanzará.

Se metió por otra calle, haciendo que Pau no la encontrara.

Después de eso fue hacia su moto y se montó mientras se ponía el casco.

Y empezó a acelerar, Olsen iba tan enfadada que iba a toda velocidad.

Pero de repente un coche se saltó el stop y Olsen tuvo que hacer una maniobra para no se atropellada. Pero eso provocó que Olsen cayera al suelo, la moto estaba intacta.

Un ángel y una adicta en la oscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora