Un ángel y una adicta en la oscuridad.

La vida da mil vueltas.

Olsen estaba sentada en la sala de su casa, mirando a sus hijos jugar en el suelo. Era una escena feliz y relajante, que le traía mucha paz interior.

Olsen pensó en su pasado, en cómo había estado perdida en las drogas y en cómo su vida había dado un giro completo desde que conoció a Pau.

Pau había sido su salvador, su ángel guardián, el que la había sacado de ese mundo oscuro y destructivo en el que se encontraba.

Gracias a Pau, Olsen había podido cambiar su vida, encontrar la felicidad y formar una familia.

-¿Cómo habría sido mi vida sin ti?-pensó Olsen, mirando a Pau, que estaba sentado junto a ella.

Pau, que parecía haber leído sus pensamientos, la miró a los ojos y le dijo:

-No pienses en el pasado, Olsen. Piensa en el presente y en el futuro. Piensa en lo felices que somos ahora, en lo felices que estaremos mañana y en todos los días que nos quedan por vivir juntos.

Olsen se emocionó al escuchar esas palabras y le dio un abrazo a Pau.

-Gracias por estar en mi vida, Pau.-dijo Olsen.

Pau la besó en la frente y respondió:

-Gracias a ti por permitirme ser parte de tu vida, Olsen. Te amo.

Olsen se sentía feliz, se sentía completa.

Olsen miró a sus hijos y se dio cuenta de que ya se habían dormido en el suelo. Se levantó y fue a buscar una manta para cubrirlos.

Pau la ayudó a cubrirlos y luego los llevaron a sus habitaciones. Olsen los acostó con mucho cariño, besándoles la frente y diciéndoles buenas noches.

Cuando volvió a la sala, Olsen se sentó en el sofá junto a Pau.

-¿Qué quieres hacer ahora?-preguntó Pau.

Olsen miró a Pau y respondió:

-Solo quiero estar contigo, disfrutando de este momento.

Pau le sonrió y la abrazó.

-Estoy aquí, Olsen. Estoy aquí para ti siempre.-dijo Pau.

Olsen se sintió muy feliz en ese momento.

Pau y Olsen se quedaron abrazados en el sofá, disfrutando del silencio y de la paz que los rodeaba. Pasaron un rato así, sin decir nada, simplemente sintiendo la proximidad del otro.

Olsen se quedó dormida en los brazos de Pau. Pau la recostó en el sofá, le cubrió con una manta y se quedó mirándola dormir. Pensó en lo feliz que era de haber conocido a Olsen y de haber formado una familia con ella.

-Te amo, Olsen.-dijo Pau, en un susurro.

Luego cogió a Olsen y la llevó a su habitación.

La tumbó y se tumbó a su lado.

Luego se quedó dormido junto a ella, con una sonrisa en la cara.

La vida de Olsen y Pau no había sido fácil. Ambos habían sufrido mucho en el pasado, Olsen con su adicción a las drogas y Pau por la adicción de su madre y su muerte. Pero, a pesar de todas las dificultades, habían encontrado el amor y la felicidad juntos.

Cuando se habían conocido, Olsen estaba en una etapa muy oscura de su vida, pero Pau la ayudó a salir de ahí y a encontrar una nueva razón para vivir. Juntos habían formado una familia, con dos hijos hermosos, Ángel y Emily.

Aunque la vida les había puesto muchas pruebas en su camino, Olsen y Pau habían logrado superarlas juntos.

Olsen y Pau habían logrado mucho desde que se habían conocido. Olsen, gracias a su talento y a su trabajo duro, se había convertido en una figura de primer nivel en el mundo del patinaje sobre hielo, siendo conocida como la "reina del hielo".

Por su parte, Pau se dedicó a la escritura. Gracias a su creatividad y a su habilidad con las palabras, había logrado un gran éxito como escritor, convirtiéndose en un autor muy popular y respetado.

Juntos, Olsen y Pau habían logrado una gran fama y una gran fortuna. Pero lo que más les importaba era su familia y su amor.

A pesar de su fama y su éxito, Olsen y Pau seguían siendo las mismas personas sencillas y humildes que habían sido siempre.

Olsen continuaba entrenando con mucha dedicación para mantenerse en la cima del patinaje sobre hielo, pero siempre encontraba tiempo para estar con su familia.

Pau, por su parte, seguía escribiendo con pasión, pero también se dedicaba a ser un padre y un marido excelente.

A pesar de las muchas obligaciones y compromisos que tenían, Olsen y Pau siempre encontraban tiempo para estar juntos, para hablar y para amarse.

Y así fue como vivieron felices para siempre, como una hermosa familia unida por el amor y la pasión.

                          Fin