Durante la noche Olsen no dejaba de dar vueltas en la cama.
-¿Qué pasa Olsen?-preguntó Pau adormilado.
-Los mellizos no dejan de dar patadas y no se están quietos.-dijo Olsen.
-Tranquila amor.-dijo Pau acariciando la espalda de Olsen.
Después Pau apoyó su espalda en el cabecero y abrió las piernas. Olsen se pusó entre las piernas de Pau y apoyó su espalda en el pecho de este.
Pau puso sus manos en la barriga de Olsen.
-Vaya, si que están activos.-dijo Pau.
-No dejan de moverse.-dijo Olsen.
-Quieren salir ya a este mundo.-dijo Pau.
-Parece que sí.-dijo Olsen con una sonrisa.
Pasaron varias horas y los mellizos no dejaban de moverse.
-No me voy a dormir.-dijo Olsen viendo que Pau intentaba que se durmiera.
-Bueno, hay que intentarlo.-dijo Pau.
Pasaron varias horas y seguían sin dormir, Pau se levantó de la cama para ir al baño.
-Deberías comer algo.-dijo Pau-. Por el embarazo y eso.
-No tengo hambre.-dijo Olsen.
-Amor, son las diez de la mañana, deberías comer algo.-dijo Pau.
-¿Las diez de la mañana? ¿Me he pasado toda la noche así?-dijo Olsen histérica.
-No pasa nada.-dijo Pau.
-¿No has dormido?-preguntó Olsen.
-No, pero no pasa nada.-dijo Pau.
Pero Olsen ya estaba llorando por las hormonas.
-Shhh. No pasa nada mi amor.-dijo Pau mientras abrazaba a Olsen.
Después Pau le secó las lágrimas a Olsen y la ayudó a levantarse de la cama.
-Tengo que ir al baño.-dijo Olsen.
-Pues vamos al baño.-dijo Pau.
Pau ayudó a Olsen hasta que llegaron al baño.
-Primera parada el baño.-dijo Pau haciendo que Olsen se riera.
Después fueron al salón.
-Segunda parada el salón.-dijo Pau.-¿Qué quieres desayunar?
-Fresas con nata y chocolate.-dijo Olsen.
-Marchando.-dijo Pau.
Después de eso Pau fue a la cocina y preparó el desayuno. Después de eso lo llevó al salón.
Olsen empezó a comer con ansias.
-Estaba riquísimo.-dijo Olsen.
-Me alegro de que te haya gustado.-dijo Pau.
Después Olsen se levantó la camiseta y Pau pudo ver los movimientos de los mellizos.
-Vaya, si que se mueven.-dijo Pau.
-Me pregunto si pararán en algún momento.-dijo Olsen.
Pau le dio un beso en la barriga a Olsen.
Después de eso Olsen se tumbó con las piernas abiertas para que Pau se pusiera allí. Pau empezó a dar un masaje en el vientre a Olsen.
-¿Mejor?-preguntó Pau.
-Sí.-dijo Olsen.
Después de unos minutos los mellizos se dejaron de mover.
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Un ángel y una adicta en la oscuridad.
RomanceEn un mundo donde la adversidad y la tragedia parecen prevalecer, descubre una historia de esperanza y redención en "Un ángel y una adicta en la oscuridad". Sigue a Mía Olsen, una talentosa patinadora sobre hielo cuyo pasado atormentado la ha arrast...