Después de unos días Olsen y los mellizos ya se podían ir a casa.
Pau estaba echándole los gases a Emily mientras Olsen le daba el pecho a Ángel.
Cuando Ángel terminó Olsen empezó a echarle los gases.
Después de un rato los mellizos estaban dormidos.
-Parece mentira que estas dos criaturas tan pequeñas las amemos tanto.-dijo Olsen.
Pau sonrió y se sentó al lado de Olsen.
Pau fue a hacer la comida y Emily empezó a llorar.
Olsen la cogió y pensó:
Tengo a la niña más hermosa en mis brazos.
Emily dejó de llorar instantáneamente.
Cuando se calmó Olsen la volvió a poner en la mecedora.
Después Olsen y Pau comieron mientras los mellizos dormían.
Olsen fue al baño, después se fue al salón y vio a Pau con el ordenador escribiendo y a Emily en su pecho durmiendo.
Olsen sonrió con la escena e hizo una foto.
Después de eso Olsen se sentó al lado de Pau.
-¿Qué haces?-preguntó Olsen.
-Estoy escribiendo un libro.-dijo Pau.
-Tu tercer libro ya.-dijo Olsen.
-Sí.-dijo Pau.
-¿De qué va a ser esta vez?-preguntó Olsen.
-De romance.-dijo Pau.
-¿Y cómo se va a llamar?-preguntó Olsen.
-El amor en tiempo de guerra.-dijo Pau.
-Me gusta mucho.-dijo Olsen.
-En este libro va aparecer la guerra y el amor.-dijo Pau.
-Bueno pues te dejó con tu trabajo.-dijo Olsen dándole un beso a Pau en la mejilla.
Ángel empezó a llorar y Olsen lo cogió en brazos.
Ángel se fue calmando poco a poco.
-Voy a bañar a Ángel.-dijo Olsen-. Luego baño a Emily.
Olsen se dirigió al baño y puso a Ángel en la bañera de bebés y lo empezó a bañar. Después de eso lo secó y lo vistió.
Lo durmió y lo puso en la mecedora.
Después cogió a Emily del pecho de Pau y la bañó. Cuando la terminó de bañar la secó y la vistió. Mientras iba al salón la durmió y la puso en la otra mecedora.
Pasaron los meses y ya era navidad. La primera navidad de los mellizos que tenían ya 11 meses.
-¿Van a venir tus padres?-preguntó Olsen.
-Sí.-dijo Pau.
Después de poner la mesa llegaron los padres de Pau que se fueron directos a sus nietos.
-Que bonitos están.-dijo la madre de Pau.
-Sí.-dijo Olsen.
Después se pusieron a cenar.
-He visto que has vuelto a patinar.-dijo la madre de Pau.
-Sí, empecé a entrenar en mayo o así.-dijo Olsen.
-Que bien.-dijo el padre de Pau.
-¿Y tú Pau que tal vas con tu libro?-preguntó la madre de Pau.
-Ya está terminado, Olsen se lo está leyendo.-dijo Pau-. Se estrenará el 1 de enero.
-Que bien hijo.-dijo el padre de Pau.
Después de cenar Olsen y Pau les daban puré a los mellizos.
Los padres de Pau se quedaron a dormir y a la mañana siguiente había un montón de regalos para los mellizos.
Olsen y Pau ayudaron a los mellizos a abrir los regalos mientras los padres de Pau lo grababan.
Para Emily había un conejo de peluche, un vestido de invierno, una nueva manta y un muñeco de trapo.
Para Ángel había un pijama de oso, un perro de peluche, una nueva manta y otro muñeco de trapo.
La primera navidad de los mellizos fue encantadora. Todos disfrutaron mucho de la navidad.
Ángel era más serio que Emily, pero cuando veía a Olsen sonreía.
La conexión de madre e hijo.
Ángel le encantaba estar en brazos de su madre, mientras que a Emily le encantaba estar en los brazos de su padre.
Olsen seguía patinando y compitiendo.
Pero para ella su mejor medalla son sus hijos.
Para ella sus hijos son todo.
Olsen y Pau pasaban mucho tiempo con sus mellizos.
Ángel seguía llorando en el suelo, mientras Olsen lo cogía en sus brazos. Olsen intentaba consolarlo y acariciaba su cabeza con ternura. Sin embargo, Ángel no paraba de llorar y movía sus manos buscando algo. De repente, Olsen sintió una mano pequeña tocar su pecho. Era la mano de Ángel, que se había metido debajo de la camisa de Olsen.
-¿Qué haces, pequeñín?-dijo Olsen, riéndose.
Ángel se quedó callado y siguió tocando el pecho de Olsen. Olsen sintió una extraña sensación de calidez y paz. Era como si Ángel estuviera buscando algo más profundo que solo consuelo.
-¿Qué buscas, pequeño? -preguntó Olsen.
Después de eso Ángel se durmió con la mano en el pecho de Olsen.
Pau entró y miró la escena.
-Vaya madre e hijo.-dijo Pau con una sonrisa.
-Sí.-dijo Olsen mirando a Ángel.
Después de eso Olsen puso a Ángel en la mecedora.
-Me voy a duchar.-dijo Olsen.
-¿Te ayudo?-preguntó Pau con una sonrisa traviesa.
-¿Por qué no?-preguntó Olsen con otra sonrisa traviesa.
Después de eso los dos se ducharon y hicieron más cosas.
Salieron de la ducha y se vistieron.
Después vio que Emily y Ángel seguían durmiendo.
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Un ángel y una adicta en la oscuridad.
RomantizmEn un mundo donde la adversidad y la tragedia parecen prevalecer, descubre una historia de esperanza y redención en "Un ángel y una adicta en la oscuridad". Sigue a Mía Olsen, una talentosa patinadora sobre hielo cuyo pasado atormentado la ha arrast...