Había pasado un mes desde que Olsen había ingresado en el centro. Durante este tiempo Olsen volvió a empezar a entrenar en el patinaje sobre hielo. Había vuelto a retomar sus entrenos sobre la pista de hielo. Incluso decidió llamar a su entrenadora.
-Hola.-dijo Olsen .
-Hola Olsen, hace mucho tiempo que no sé de ti.- dijo la entrenadora.
-Lo sé Emma. Quería decirte que estoy en en un centro de desintoxicación desde hace un mes. También quería preguntarte si crees que podría llegar al Mundial del año que viene.-dijo Olsen.
-Si podrías llegar, pero muy justa. Además tendríamos que empezar a entrenar ya.-dijo Emma.
-Estoy entrenando, hay una pista de hielo.-dijo Olsen.
-Vale, pues durante estos días te mandaré algunas indicaciones.-dijo Emma.
-Perfecto.-dijo Olsen.
-Me alegro de que estés mejorando.- dijo Emma.
-Gracias, adiós.-dijo Olsen.
-Adiós.-dijo Emma.
Olsen después de eso colgó y le mandó un mensaje a Pau para que viniera. Después de 15 minutos Pau llegó.
-Hola, ¿qué pasa?-preguntó Pau.
-He estado hablando con Emma,mi entrenadora, me ha dicho que podré asistir al Mundial del próximo año.-dijo Olsen.
-Me alegro.-dijo Pau mientras abrazaba a Olsen.
-Podré volver a patinar de manera profesional.-dijo Olsen contenta.
-Te quería decir que voy a estar cinco días en Asturias. Me voy de vacaciones con mis padres, pero te prometo que te llamaré todos los días.-dijo Pau.
-Vale, pásatelo bien y mándame fotos, muchas fotos.-dijo Olsen
-Está bien.-dijo Pau con una sonrisa.
Después de eso se despidieron con un beso.
Por la tarde Olsen dio un paseo por el jardín. Le encantaba la naturaleza, después se dio cuenta de una cosa muy importante para ella y decidió llamar a Pau.
-¡Los pobres gatos callejeros se estarán muriendo de hambre por mi maldita culpa!-dijo Olsen histérica.
-Olsen tranquilízate, les he estado dando de comer.-dijo Pau.
-¿Y cuando te vayas a Asturias qué pasará con ellos?-preguntó Olsen.
-Ya le he dicho a mi abuela que los alimente ella.-dijo Pau.
-Gracias a Dios. Menos mal, gracias. Ya me dejas más tranquila.-dijo Olsen.
Después de eso Olsen volvió a la pista de hielo y patinó durante horas. Llegó la hora de cenar y después de eso siguió leyendo el libro de Harry Potter como todas las noches. Por último, se fue a dormir.
A la mañana siguiente se levantó y tenía unas fotos de Pau donde estaba la carretera, rumbo a Asturias.
También tenía mensajes de su entrenadora, así que desayuno y empezó a entrenar hasta la hora de comer.
Durante la tarde estuvo hablando con María y con Pau. Después de un rato se duchó, pero cuando salió del baño encontró una bolsa con algo blanco en la cama.
La reconoció enseguida, cocaína. Tentada Olsen cogió la bolsa e inhaló la cocaína. Después de haberle hecho se repitió y fue a donde estaba Agnes llorando.
-Lo siento, lo siento.-es lo único que decía Olsen.
-¿Qué ha pasado Olsen?-preguntó Agnes.
-He inhalado cocaína.-dijo Olsen.
-¿Cómo? ¿De dónde la has sacado?-preguntó Agnes.
-Salí de la ducha y encontré una bolsa con algo blanco y me di cuenta de que era cocaína. Y pues la tentación me hizo inhalarla. -dijo Olsen.
-No pasa nada Olsen.-dijo Agnes intentando calmar a la muchacha.
-Había mejorado mucho y he vuelto a recaer.-dijo Olsen.
-No pasa nada, por lo menos estás arrepentida. Vuelve a la habitación, ahora voy para allá.-dijo Agnes.
Olsen volvió a su cuarto y espero a Agnes que llegó en un minuto con un té recién hecho.
Habían pasado cinco días de lo sucedido, Pau ya había vuelta de su viaje.
Estaba deshaciendo la maleta y Olsen no le había dicho nada de lo sucedido.
Olsen debido al arrepentimiento rompió un pequeño espejo de la pared y cogió uno de los cristales rotos.
Agnes fue a la habitación de Olsen, ya que no había ido ni a desayunar ni a comer.
Pero al entrar a la habitación se encontró lo peor.
-No, no, no Olsen. ¿Qué has hecho?-dijo Agnes.
Después Agnes pidió ayuda y llevaron a Olsen a la enfermería.
-¿Cómo está?-preguntó Agnes.
-Está estable a pesar de que ha perdido mucha sangre.-dijo la enfermera.
Agnes llamó a Pau para contarle lo sucedido.
-Pero, ¿cómo ha podido pasar?-preguntó Pau desesperado.
-Cuando la encontré estaba desmayada con un charco de sangre.-dijo Agnes.
Pau llegó y se sentó en la silla que había y agarró la mano de Olsen.
Después de unas horas Olsen abrió los ojos y lo primero que vio fue a Pau sentado a su lado.
-¿Cómo se te ocurre hacer eso? ¿Sabes el susto que me has dado?-preguntó Pau.
-Lo siento.-dijo Olsen débilmente.
-¿Por qué lo has hecho?-preguntó Pau.
-Volví a recaer. Cuando salí de la ducha hace 5 días me encontré una bolsa de cocaína en mi cama y la inhalé. Después esos 5 días el arrepentimiento y la culpabilidad se apoderaron de mí hasta tal punto de desesperarme.-dijo Olsen.
-¿Por qué no me lo dijiste?-preguntó Pau.
-No quería decepcionarte. No quería que dieras todo por perdido.-dijo Olsen.
-Sabes que yo no doy nada por perdido si tiene que ver contigo.-dijo Pau.
-Pero, estabas de vacaciones en Asturias.-dijo Olsen.
-Siempre tengo tiempo para ti y créeme que si me lo hubieras dicho hubiera vuelto.-dijo Pau.
-Lo siento.-dijo Olsen.
-No lo vuelvas a hacer, por favor. Me he llevado un buen disgusto por la noticia.-dijo Pau.
Olsen asintió con la cabeza.
-Te quiero.-dijo Pau.
-Yo también te quiero.-dijo Olsen .
Después de eso Pau pasó la noche allí para estar al lado de Olsen y ayudarla en cualquier momento.
Él estaba dispuesto a hacer cualquiera cosa por ella, fuera lo que fuera. Y ella también estaba dispuesta a todo por él.
Se querían tanto que harían lo que fuera por el otro, a pesar de los obstáculos y dificultades siempre estarían ahí el uno para el otro.
Pau siempre demostraba su amor por Olsen en cualquier circunstancia. Para él, ella era su mundo y para ella, él era su vida.
Cuando se miraban se podía ver las estrellas en sus ojos.
Para él, ella era como la musa de un pintor, la pluma de un escritor, el balón de un futbolista, los cálculos para un matemático y era la Antonela de su Messi.
Mientras que para ella, él era las alas de un pájaro, la canción de un cantante, el príncipe de una princesa y el Romeo de su Julieta.
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Un ángel y una adicta en la oscuridad.
Storie d'amoreEn un mundo donde la adversidad y la tragedia parecen prevalecer, descubre una historia de esperanza y redención en "Un ángel y una adicta en la oscuridad". Sigue a Mía Olsen, una talentosa patinadora sobre hielo cuyo pasado atormentado la ha arrast...