ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 5La biblioteca permanecía en un profundo silencio, con el suave crepitar de las velas llenando el aire. El aroma de los libros antiguos y el incienso persistente apenas lograba distraerme de lo que de verdad tenía toda mi atención: Vittoria. Aunque no recordaba nada, hoy sabía que su perfume, esa mezcla embriagadora de especias y flores, me encantaba.
Ambas seguimos hojeando libros, buscando alguna pista o fragmento que pudiera ayudarnos, pero el calor de las velas comenzaba a hacerme sentir un poco adormecida. Fue entonces cuando, sin previo aviso, sentí el suave roce de sus dedos en mi cuello. Vittoria recogía mi cabello con una delicadeza que me hizo estremecer.
El simple contacto me erizó la piel, enviando una descarga eléctrica por mi columna. Quise decir algo, pero las palabras se quedaron atrapadas en mi garganta. Solo podía sentir. ¿Qué me sucediá? ¿Por qué el tacto de sus manos me hacía sentir tanta electricidad?
-Te ves agotada- dijo en un tono bajo, casi como si no quisiera romper el encanto del silencio que nos rodeaba. - Quizá deberíamos dejar esto por hoy.
Negué con la cabeza, intentando sacudirme el adormecimiento.
-No, puedo seguir.- Pero incluso mientras lo decía, mis ojos apenas lograban mantenerse abiertos. Pero necesitaba respuestas y volver a sentir esos dedos de azucar.
Vittoria sonrió, esa sonrisa que parecía guardar mil secretos, y se inclinó hacia el libro frente a ella.
-Mira esto,- dijo, señalando una página.
Me acerqué y vi un símbolo extraño grabado en las hojas amarillentas. Algo en él me resultaba familiar, aunque no podía precisar por qué.Eran garabatos obscuros, y como un rayo en mi mente lo ví en mil y unas ocasiones, definitivamente ese simbolo había estado presente en mi vida.
Pase el dedo confusa por los bordes del símbolo, ¿qué significa?
Sangre.
-¿Mañana?- preguntó Vittoria de repente, rompiendo mi concentración. Alcé la mirada, desconcertada.
-¿Mañana qué?- pregunte hipnotizada
-Entrenemos juntas- sugirió, con un brillo travieso en los ojos. -Te vendría bien despejarte un poco.
Apenas pude asentir, sintiendo cómo su propuesta creaba una sensación cálida en mi pecho. No sabía por qué, pero la idea de pasar más tiempo con Vittoria me hacía sentir una mezcla de nervios y emoción.
¿Entrenar? Aun no me sentía lista para eso, no quería iniciar una nueva vida.
Vittoria, se acerco lentamente hacía mi y con un beso tierno en la mejilla se despidio , dejandome en medio de libros y preguntas. Estoy genuinamente cansada, tengo que descansar, para enfrentar el día de mañana, así que decido llevarme conmigo el libro y mañana preguntarle a Sky que significa ese símbolo y porque me siento tan unida a el.
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Olvidada
Fantasy𝕮𝖚𝖆𝖓𝖉𝖔 𝖊𝖑 𝖇𝖎𝖊𝖓 𝔂 𝖊𝖑 𝖒𝖆𝖑 𝖘𝖊 𝖊𝖓𝖙𝖗𝖊𝖑𝖆𝖟𝖆𝖓, 𝖊𝖑 𝖆𝖒𝖔𝖗 𝖞 𝖊𝖑 𝖕𝖊𝖑𝖎𝖌𝖗𝖔 𝖘𝖔𝖓 𝖘𝖔𝖑𝖔 𝖉𝖔𝖘 𝖈𝖆𝖗𝖆𝖘 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖒𝖎𝖘𝖒𝖆 𝖒𝖔𝖓𝖊𝖉𝖆. En un mundo lleno de demonios, Daphne Whistledown está dividida entre dos...