ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 11
Ardía de coraje, mi cabeza daba vueltas y sentía nauseas en mi estomago. Tenía demasiadas noticias que asimilar, me sentía engañada, todo lo que conocía era una mentira. Es dificil llevar una vida cuando lo recuerdas nada de tu pasado, no quería ser una mala persona, no quería ser todo eso que dicen que soy. Estoy furiosa, con Sky y sus amenazas, no quiero ser parte de esto, no quiero continuar aquí hundida en mis memorias.
Pienso en Valtor
Pienso en mis padres.
No quiero ser esa persona que todos dicen que soy. No quiero ser una amenaza, un monstruo. No quiero seguir hundida en estas sombras.
A lo lejos vislumbro una presencia, mientras subo lentamente a mi recamara, es Vittoria. No digo nada, pero ella se acerca, y siento que mi coraje y el odio que burbujean en mi interior se disipan un poco, es como si su presencia calmara un poco más todo lo que siento. Todo da vueltas en mi cabeza y saber que mínimo alguien esta aquí, aunque no puedo dejar de sentirme traicionada ¿Vittoria sabía de este oscuro pasado?
Ella me ve con compasión, como si supiera todo lo que hay dentro de mí y se acerca poco a poco , ella también ha tenido un día dificil, tiene el rostro cansado como evidencia de todo lo que ha sufrido. Me meto a mí recamara ignorando su presencia y con ganas de estar completamente sola, de sanar este dolor que siento en mí cabeza.
Ella entra tras de mí. Y me observa mientras tengo la cara entre las manos.
Se sienta en el tocador sin decir nada, solo me observa, con esos ojos color oro, como si estuviera leyendo cada uno de mis pensamientos.
—Sé que hoy fue... complicado —murmura, sin apartar la vista de mí—.
No tengo palabras.
—No sé quién soy —susurro, sin poder controlar el temblor en mi voz—. Y no quiero ser la persona que todos piensan que soy.
Ella sostiene mi mano, y el calor de sus dedos me quema en una forma distinta, una forma que me hace sentir viva. Es suave y huele a vainilla, a diferencia de San Bartholome que huele a sangre y metal.
—Esa persona que eras, sea lo que sea que hayas hecho, no define lo que puedes ser ahora —me dice, acercándose un poco más—.Lilith te hizo mucho daño.
Sus palabras estaban llenas de lastima. Pero lentamente se pasa a mi cama y se sienta al lado de mí. Siento que un nudo en mi pecho se desata un poco, y sin pensarlo, apoyo la cabeza en su hombro. Ella no se mueve, solo me rodea con su brazo en silencio. Y por primera vez en mucho tiempo, no siento la urgencia de huir.
—Daphne —su voz es apenas un susurro, suave y cálida—eres muy fuerte.
Levanto la cabeza y me pierdo en su mirada. En esos ojos hay algo que me entiende, que me sostiene. Su mano se posa en mi mejilla, rozándome con una ternura que no recuerdo haber sentido nunca. Cierro los ojos y me permito ese pequeño refugio, ese alivio de no estar sola, aunque sea solo por un momento.
Siento como ella ve mis labios, los examina, cada curvatura y textura. Algo late dentro de mí y me siento magnéticamente atraida pero se que no es correcto, se que la manera en la que me ve no esta bien, esta a punto de comprometerse y esta enamorada de Cara. Ella me sonrie al darse cuenta que la estoy viendo y que me he dado cuenta de lo que esconde su mirada.
¿Vittoria es mi amiga? es algo que aun no logró descifrar.
—¿Me puedo quedar esta noche? —me pregunta mientras toma uno de mis mechones y lo pone detras de mi oreja.
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Olvidada
Fantasy𝕮𝖚𝖆𝖓𝖉𝖔 𝖊𝖑 𝖇𝖎𝖊𝖓 𝔂 𝖊𝖑 𝖒𝖆𝖑 𝖘𝖊 𝖊𝖓𝖙𝖗𝖊𝖑𝖆𝖟𝖆𝖓, 𝖊𝖑 𝖆𝖒𝖔𝖗 𝖞 𝖊𝖑 𝖕𝖊𝖑𝖎𝖌𝖗𝖔 𝖘𝖔𝖓 𝖘𝖔𝖑𝖔 𝖉𝖔𝖘 𝖈𝖆𝖗𝖆𝖘 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖒𝖎𝖘𝖒𝖆 𝖒𝖔𝖓𝖊𝖉𝖆. En un mundo lleno de demonios, Daphne Whistledown está dividida entre dos...