17

130 16 0
                                    

Este capitulo contiene escenas +18 por favor tener suma discreción al leerlo, no me hago cargo ya que el aviso fue hecho y cada uno es responsable de sus acciones. Gracias y disfruten de lo que se viene. ❤️🔥
_______________________________

–¿Tienes todo?

Tomo mi pequeña cartera al hombro, mientras Nate toma su bolso donde lleva su indumentaria para la competencia.

–Me falta algo...–Desvío mi vista hacia él y siento unos labios impactar en los mios en un fugaz beso.–Ahora si.

Sonrio de oreja a oreja como tonta enamorada que era, Nate entrelaza nuestras manos con la misma sonrisa plasmada en su rostro y nos dirigimos al ascensor para llegar al estadio donde se daría el debut de Nate en la WFC.

Estás dos semanas fueron simplemente un sueño. Luego de ese primer beso vinieron muchos más, entre nosotros comenzaba a crecer algo que ya no se podía frenar y no quería que lo hiciera. No tenía claro que éramos exactamente, pero me gustaba y esperaba que Nate me pidiera ser su novia oficialmente, quería ser suya y que fuera mío, que seamos nuestros, por más posesivo que sonara quería ser presentada como su novia y no como "Ella es Ali, vive conmigo".

En fin, estas dos semanas fueron realmente como soñar despierta, o caminar por las nubes descalza; sin embargo algo me atormentaba y es que no pude dejar de pensar en Michael, estoy segura de lo que vi pero una parte de mí da el beneficio a la duda: quizás no era el, quizás fue mi imaginación, mis miedos atormentadome. No hablé con Nate sobre el tema, no quería preocuparlo, él debía concentrarse en su debut.

–¿En qué piensas?

Nate alza nuestras manos entrelazadas y deja un beso en mis nudillos sin despegar la vista del camino.

–En qué cuando seas famoso espero te acuerdes de mi en mis cumpleaños, o cuando te sobre una isla y no sepas qué hacer con ella.

–Dijiste que estarías conmigo en todo momento, debes cumplir tu palabra.

–Lo haré.–Respondo destilando decisión en mi voz para darle la certeza de que jamás lo dejaré.

El camino continuo entre risas y charlas aleatorias hasta que llegamos al lugar.

Un gran edificio se extendía ante nosotros, escaleras arriba se encontraba la entrada con grandes puertas de vidrio y donde estaban las carteleras con fotos de los peleadores de la noche.

–Sácame una foto!–Pido a Nate cuando encuentro la gigantografia de su pelea.

Le doy mi móvil y él ríe cumpliendo mi pedido. Me posiciono al lado y simulo darle un beso al Nate de papel que está con sus brazos cruzados y la mirada más temerosa que le regalaba a sus contrincantes.

Hace una semana se tomó esta foto y debí maquillarlo un poco antes de salir al lugar, fue algo frustrante cuando comenzó a preguntar para que servía cada cosa como si fuera un niño pequeño tocando todo y sin dejar que le ponga casi nada porque decía que ocultaba su hombría y que todos debían pensar que era un chico malo. Cuando quise ponerle corrector verde para neutralizar el moraton miró con asco y dijo que parecía moco de gorila.

Ruedo los ojos y rio ante el recuerdo. Me acerco a Nate y giro la cámara para sacar una selfie, Nate pasa su brazo por mi hombro y ambos sonreímos al lente.

–Me guardaré estas para vender cuando seas el campeón y todos quieran algo de tus comienzos.

El chico a mi lado ríe y niega. Al entrar nos encontramos con Arthur, Zack y Mir. Nos saludamos todos y nos separamos, Arthur y Nate debían ir al camarín a prepararse.

Mi boxeador de ojos azules.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora