Mi boxeador de ojos azules.

7

La sombra se mantiene en mi balcón observando hacia todos lados en un estado notable de alerta, de repente su cuerpo se enconrva y apoya una mano en el vidrio para sostenerse, dejando este con unas manchas de sangre.

Me acerco un poco mas, aún en posición de defensa con el bate entre mis manos, y observo mejor a la persona en mi balcón.

—Alice...—un jadeo sale de su boca—demonios abreme...por favor...—Y como si de un interruptor se tratara, esa voz me hizo soltar el bate y correr hacia la puerta corrediza que da al balcón.

Rapidamente deslizo la puerta y dejo pasar al chico totalmente golpeado, que casi cae al suelo por el cansancio.

—NATE QUE PASO?—digo tomándolo por sus hombros para estabilizarlo y dejarlo en mí cama, voy corriendo al baño de mi cuarto a buscar el botiquín, dejandolo en la oscura habitación iluminada por la tenue luz de la luna.

Cuando vuelvo con el botiquín entre mis manos, veo a Nate sentado a los pies de mi cama, donde lo había dejado, sosteniendose la cabeza.

Enciendo la luz y me agacho frente a él, saco la necesario para empezar a curarlo. Me permito mirarlo en detalle y se ve realmente mal; tiene cortes en su labio, pómulo y ceja, y su ojo izquierdo se pondra morado en cuestión de horas.. también noto como se toca el lado derecho de su abdomen en la zona de las costillas.

Nate toma aire mientras me observa preparar el algodon con desinfectante para las heridas.

—¿Recuerdas el tipo con el que pelie a noche?—Yo solo asiento mientas paso el algodón por su ceja cortada.—Bueno no es un buen perdedor que digamos, me lo cruce en.. AUCH eso arde!—Su relato se ve cortado cuando paso el algodón por el corte en su ceja.

—Claro que arde es alcohol, ahora quédate quieto o se te va a pudrir la cara.—Digo tratando de pasar el algodón otra vez pero mas suave y soplando al mismo tiempo para que no le arda tanto y deje de chillar.

Escucho un gruñido por parte de él y sigue contando lo que sucedió.

—Bueno, estaba saliendo de mi entrenamiento, esta vez fui corriendo al gimnasio porque no me dieron ganas de conducir, por lo que a casa debia volver a pie. Estaba caminando rapidamente para no perder el calor que adquirí en el entrenamiento y al doblar en una esquina senti como algo impacto en mis costillas y caí al suelo, al momento en el que toque la acera una lluvia de patadas y puñetazos cayo sobre mi, me cubri esperando el momento de atacar o huir. Asique cuando me dieron unos segund..mas despacio Alice.—Ruedo los ojos y lo ignoro, aún pasando el algodon por su labio, escuchando atentamente su historia.—En un momento vi la trayectoria de una patada dirigirse a mi y la agarre antes del impacto provocando que el tipo cayera. Me levante lo más rápido que pude aprovechando el desconcierto de los otros 3 y empece a correr, no tenía chance eran cuatro y un palo. Mientras me paraba pude ver a la pasada que Nicholas era el que estaba tendido en el suelo.

—¿Y como llegaste hasta aquí? es decir, mira como estas! tienes super poderes para subir en ese estado hasta aquí arriba o que? hubieras tocado el timbre...—Digo encogiendome de hombros, mientras guardo todo de nuevo en el botiquín.

—Comence a correr pero no perdieron el tiempo y comenzaron a seguirme. Conozco el vecindario, aqui viví de pequeño, y conozco tu casa...asique me escondí detras del arbol y en un golpe de adrenalina y coraje empece a trepar tu balcón, oportuna la enredadera la verdad. No sentí los dolores hasta que subí y me relaje.—Solo asiento mientras observo su ojo rojo futuramente morado.—¿Por que tenias un bate?—pregunta y dirige su vista al bate que quedo tendido en el suelo.

—Bueno...si vas a seguir metido en mi vida como mugre en la uña, debere de hacerte ver las seis temporadas de Teen Wolf.—Digo apenas con una sonrisa.