—Dígale que Harry, el esposo de Elizabeth Rose Austen, lo está buscando junto con la morte.
Y sin decir más nada se da la vuelta y comienza a alejarse.
Me quedo perpleja ante el mensaje que acababa de dejar para mí padre y sobre todo por quién era él, se trataba del esposo de la doctora que diagnóstico a mi padre hace años, la misma que asesinaron...
No pierdo el tiempo, esta puede ser mi única oportunidad de comprender algo de todo esto.
Antes de que el hombre se aleje mas de mi casa corro hacia el.
—Hey!—Me ignora.—Perdona, es que necesito preguntarte algo.-Ni se inmuta.—Es sobre mi padre y tu esposa...—Bingo.
El hombre freno en seco cuando dije eso último, giro lentamente...muy lentamente, como si estuviera analizando aquello que solté mientras achina los ojos escrutando mí cara.
—¿Eres la hija de Michael Collins?—Hizo la pregunta con su voz cargada de resentimiento y una malicia que se desprendía de sus poros como sudor, su mirada me calo por completo dejándome sin saber que decir, como instantes atras.
—Ss..si.—Tomo el aire que se había hecho ausente en mis pulmones, para preguntar lo siguiente—Es cierto que...¿El asesino fue un paciente?—No quise nombrarla, supe que me había comprendido. Aunque quizá debí tener más tacto.
Se quedó mirándome unos instantes, debatiéndose consigo mismo como actuar ante aquella pregunta que lo tomo desprevenido. Su reacción fue inesperada para mi.
Rápidamente levantó su mano estrellando su enorme palma contra mi mejilla izquierda. El golpe no fue lo suficientemente fuerte para desestabilizarme y caer al suelo, como los que mi padre me da, pero si para dejar cierto ardor en la zona. Lo mire atónita por lo que había hecho y sin decir nada lo dijo todo, controlo su fuerza y esa fue una advertencia.
—Es cierto, y fue tu padre.—Sin decir mas se giro para seguir su camino a una camioneta blanca y desaparecer de mi vista, dejándome a medio camino con picor en mi mejilla y ausencia de aire en mis pulmones, totalmente estática y en shock.
Una simple oración, con esa simple oración de escasas palabras había dicho mucho más de lo que esperaba. La revelación de que mi padre asesino a la doctora me hizo olvidarme del golpe que había recibido apenas instantes atras, para enfocarme solo en eso.
Lo intuía, pero ahora me lo habían confirmado: "mí padre era un asesino."Aún con la perplejidad instalada en mí, entro a mi casa intentando asimilar todo, necesitaba tranquilizarme y pensar racionalmente. Comienzo a caminar de un lado a otro siendo presa de la sorpresa y el nerviosismo, sin conseguir la calma que tan inalcanzable estaba siendo en estos momentos.
Decido cambiarme la pijama por ropa deportiva y salir a correr, según las películas y libros eso ayuda a pensar mejor y..sentía esa necesidad de dejarme llevar por mis pies y el aire, de apagar mi mente y dejar encendido el cartel de ''respirar y pestañear'', aunque sé que será imposible no pensar..debía intentarlo.
Pongo música antes de comenzar mi ejercicio, optó por ON de Bts, necesito algo fuerte y movido para acallar la voz en mi cabeza que no dejaba de hacer eco, luego comienzo mi camino indefinido, que se traza con cada paso que doy.
Como era de esperarse, mi cabeza comienza a trabajar libremente, toda la información empieza a rebotar entre las paredes de mi cráneo. No pongo objeción ni intento ignorar el tema, éste es el momento de comenzar a analizar y digerir todo.
¿Qué debía hacer con todo esto?¿Llamar a la policía? no me parecía una opción, mi padre tiene sus contactos, estaría una noche encerrado entre barrotes y luego.. vendría a por mí ignorando la sangre que nos une, derramandola sin un mínimo de sentimiento. ¿Dejar que el tal Harry se encargue de su venganza? no lo se...eso puede incluirme y no le tembló el pulso cuando me abofeteo, por lo que no quiero imaginarme de lo que es capaz. ¿Intentar hablar con mi padre, en uno de sus momentos de cordura, y sugerirle hablar con un especialista? dentro de mis opciones parecía ser la mejor de las peores ideas.
Quizá si lo encontraba en uno de sus escasos momentos de normalidad podría intentar ayudarlo, aunque esos momentos de normalidad duraban lo que un pedo en la mano; derepente también fue una mala idea.
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Mi boxeador de ojos azules.
RomansaNate golpea para vivir. Alice vive golpeada. Nate vivió un infierno. Alice vivía un infierno. Nate logró liberación. Alice quería ser libre. ⚠️PROHIBIDA SU COPIA, ESTA NOVELA ES SOLO DE MI AUTORÍA ⚠️ ⚠️CONTIENE ESCENAS DE VIOLENCIA Y +18⚠️