El sonido de sirenas llenó el aire, mientras el personal de la agencia y los policías llegaron rápidamente a la casa. La escena que encontraron era desgarradora: Yooyeon sin vida en su cama y Seoyeon arrodillada a su lado, abrazando su cuerpo inerte mientras lloraba inconsolablemente.
Los oficiales intentaron acercarse, pero entre sollozos desesperados, se aferró aún más fuerte a Yooyeon. “¡No! ¡No pueden separarnos! ¡Yooyeon va a despertar y se va a sentir perdida si no estoy aquí!” gritaba, su voz rota por el dolor y la desesperación.
Las demás miembros, llorando también, intentaban calmarla pero sus palabras parecían no llegarle. “Seoyeon, por favor... tenemos que dejar que la ayuden...” murmuraba Xinyu, sus propias lágrimas cayendo mientras intentaba mantener la compostura.
Finalmente, con mucho cuidado, los policías y el personal lograron separar a Seoyeon de Yooyeon, aunque no sin dificultad. Seoyeon seguía resistiéndose, gritando el nombre de Yooyeon una y otra vez, como si sus palabras pudieran traerla de vuelta. “¡No, por favor, no la dejen sola! ¡No puede estar sola!” suplicaba.
Cuando finalmente lograron llevarse a Yooyeon, el grito de Seoyeon resonó en toda la casa, un sonido de puro dolor que rompió el corazón de todos los presentes. Se desmoronó en el suelo, sollozando, sintiendo como si una parte de ella misma hubiera sido arrancada cruelmente.
El personal intentó consolarla, pero Seoyeon estaba inconsolable. Todo lo que quería era estar con Yooyeon, y ahora la habían separado de ella en el peor momento posible. Mientras la casa se llenaba de un silencio sombrío, la realidad del trágico desenlace se asentaba, dejando a todos con un profundo dolor y una tristeza que parecía no tener fin.
El dolor y la desesperación se apoderaron de Seoyeon hasta el punto en que su cuerpo no pudo soportarlo más. Su respiración se volvió errática, entrecortada, como si cada inhalación fuera un esfuerzo titánico. Las miembros y el personal, al ver que no podía respirar, entraron en pánico, llamando de inmediato a una ambulancia.
Seoyeon estaba pálida, sus ojos desorbitados por el miedo y el dolor. "No puedo... respirar..." susurraba entre jadeos, luchando por tomar aire mientras el pánico se apoderaba de ella. Las chicas intentaron calmarla, pero nada parecía funcionar. La realidad de perder a Yooyeon la estaba asfixiando, tanto emocional como físicamente.
Cuando la ambulancia llegó, los paramédicos actuaron rápidamente. Colocaron a Seoyeon en una camilla, administrándole oxígeno y asegurándose de que pudiera respirar. Mientras la trasladaban al hospital, Seoyeon seguía llorando, llamando débilmente a Yooyeon, como si aún esperara que todo fuera solo una pesadilla de la que pudiera despertar.
En el hospital, los médicos hicieron todo lo posible para estabilizarla, administrándole sedantes para calmarla y ayudándole a recuperar un ritmo de respiración normal. Pero incluso en su estado más sedado, las lágrimas continuaban fluyendo de los ojos de Seoyeon, su corazón roto por la pérdida de la persona que amaba más que a nada en el mundo.
Las chicas, preocupadas y agotadas por la tragedia, esperaron ansiosamente noticias de Seoyeon, sabiendo que el dolor de perder a Yooyeon no sería algo que desapareciera pronto.
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Contra el mundo - Seoyeon x Yooyeon (TripleS)
FanficSeoyeon y Yooyeon solo quieren una relación tranquila en un mundo cruel