Contra el mundo - Seoyeon x Yooyeon (TripleS)

capitulo 2

El descubrimiento del mirador

Un fin de semana, decidieron escapar un poco de la HAUS. Seoyeon, recordando un viejo lugar que había descubierto de pequeña, sugirió visitar un mirador en las colinas cercanas. Al llegar, quedaron maravilladas por la vista del horizonte que se extendía ante ellas.

El atardecer pintaba el cielo de tonos anaranjados y rosas, creando una atmósfera mágica. Se sentaron en el borde, dejando que el viento despejara sus pensamientos.

"Este lugar es increíble" dijo Yooyeon, mirando hacia el horizonte. "Nunca había estado aquí."

"Es especial." respondió Seoyeon, su mirada fija en Yooyeon. "Me encanta compartirlo contigo."

Ambas sonrieron, y en ese momento, se dieron cuenta de que el mirador se convertiría en su refugio, un lugar donde podrían ser ellas mismas, lejos de las expectativas del mundo.

Una semana después, decidieron que era el momento perfecto para tener su primera cita oficial, aunque en secreto. Seoyeon planeó todo con cuidado: preparó una cena ligera y eligieron el mirador como el lugar ideal para compartir una velada especial.

Mientras se acomodaban en una manta, la luz de la luna iluminaba sus rostros. Seoyeon sirvió la comida, y la risa llenó el aire. Después de la cena, ambas se recostaron en la manta, mirando las estrellas.

"¿Te gustaría bailar?" preguntó Seoyeon, sintiendo que ese era el momento perfecto.

"¿Bailar? ¿Aquí? ¿Ahora?" dijo Yooyeon, incrédula pero emocionada.

Seoyeon, con una sonrisa traviesa, puso su teléfono en modo de música suave y extendió su mano. "Ven aquí."

Cuando Yooyeon le tomó la mano, una corriente eléctrica recorrió sus cuerpos. Se movieron suavemente al ritmo de la música, riendo mientras se balanceaban en el espacio abierto. Era un momento tan perfecto que parecía sacado de una película.

Al terminar su baile improvisado, Seoyeon se acercó un poco más a Yooyeon, sus corazones latiendo descontroladamente. Se detuvieron, mirándose a los ojos, y el mundo que las rodeaba desapareció.

"Esto es... perfecto," susurró Yooyeon, y Seoyeon no pudo evitar sonreír.

Sin poder resistirse más, Seoyeon acercó su rostro y con una suavidad infinita, unió sus labios con los de Yooyeon. El beso fue dulce y tierno, lleno de todas las promesas que aún tenían por delante.

Se separaron, ambas con sonrisas brillantes y sonrojadas. "Nunca había sentido algo así" confesó Seoyeon, sintiendo la calidez en su pecho.

"Y yo tampoco" respondió Yooyeon, mirando a Seoyeon con adoración. "Es como si el mundo se detuviera solo para nosotras."

Desde aquel día, el mirador se convirtió en su lugar especial, un refugio donde compartían risas, secretos y, sobre todo, su amor oculto. Cada encuentro allí se llenaba de robos de besos y momentos tiernos, solidificando su conexión en medio del caos que las rodeaba.