La típica villana

Capítulo 12: Chico enigmático

Capítulo 12: Chico enigmático.

Elizabeth:

Me senté en la cama, con la luz suave de la lámpara de noche iluminando el cuarto.

Utilizó uno de mis usuales pijamas de algodón, es rosado con en el estampado de Mi Little Pony.

Sostengo el teléfono, buscando los nombres de mis amigas en la lista de contactos.

Sabía que necesitaba hablarles, contarles lo que había pasado en la azotea.

Con un suspiro, inicié la videollamada grupal y espere a que mis amigas contestaran.

Primero apareció Leila, con su característica sonrisa juguetona, luego Bridget, con su actitud relajada, y finalmente Bárbara, siempre puntual y con una mirada curiosa.

- ¡Eli! ¿Qué tal? ¿Cómo estuvo?- Preguntó Leila con entusiasmo.

Me acomode en la cama, intentando contener una sonrisa tonta que amenazaba con asomarse.

-Chicas, ya saben que hoy me encontré con Adam en la azotea.

-¿Y qué te pareció?- Pregunto Bri.

- Me gusta- Respondí riéndome suavemente.

La sorpresa brillo en sus rostros. Bárbara fue la primera en reaccionar, arqueando una ceja y sonriendo.

Se puede decir que ella es la cupido del grupo, ha sido la que más novios ha tenido y es quien más sabe de ese tema.

Ademas es mi amiga, se que puede darse cuenta de que estoy hablando en serio.

Bridget se inclinó hacia la cámara, con los ojos llenos de intriga.

-¿Y? ¿Cómo fue? ¿Qué quieres decir con que te gusta?

Hice una pausa, es verdad que es todo muy rápido, pero yo tengo mis pensamientos claros y decisivos, puedo sentir en mis palpitaciones del abdomen bajo, que él me gusta.

Sonreí abiertamente.

-Es increíblemente atractivo, tiene un cuerpo lindo, su piel morena brillante, su cabello es rizado, mandíbula marcada ¡Y es más alto que yo!
Es increíble que nunca lo hubiera notado antes.

Las risas de mis amigas llenaron la pantalla. Leila, siempre sarcástica, fue la primera en burlarse.

- Claro, porque solo tenías ojos para Jason.

- Estabas ciega, Eli- Agregó Barbi.

Bridget, con su tono comprensivo, se unió al coro.

-Me alegra que finalmente estés notando a otros hombres. Eso significa que estás superando a Jason.

Me reí junto con ellas, pero en mi mente, las palabras de Bridget resonaron más fuerte de lo que esperaba.

¿Estaba realmente superando a Jason?

Me mordí el labio, dejando que la conversación se desvaneciera en mi cabeza mientras ellas seguían hablando.

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Al siguiente día.

El sol se asomaba entre las nubes, bañando la azotea con una luz dorada.

Me encontré subiendo las escaleras con el corazón latiendo un poco más rápido de lo normal.

¿Por qué me late tan rápido? ¿Era por el lugar o por Adam? Quería saberlo.

Al llegar, vi a Adam sentado en su lugar habitual, con los auriculares puestos y la mirada perdida en el horizonte.

La música que salía de sus auriculares era lo suficientemente alta como para que pudiera escuchar el ritmo, aunque no la canción.

Me acerque con cautela, pero decidí que la mejor estrategia era no mostrar inseguridad.

-Hola- Dije con confianza, planteándome frente a él.

Adam levantó la vista, sus ojos oscuros reflejaban una mezcla de sorpresa y desconcierto.

- ¿Qué haces aquí?- Preguntó, sin molestarse en quitarse los auriculares.

Sonreí, sintiéndome un poco traviesa.

-Volví porque me gustó.

Adam parpadeó, claramente desconcertado por la respuesta.

No estaba seguro si me refería a él o al lugar, y yo no tengo intención de aclararlo.

Me senté junto a él, cruzando las piernas con naturalidad.

La atmósfera era un poco tensa, pero no me importó.

Comencé a hablar, sobre cualquier cosa que me viniera a la mente: el clima, la escuela, una película que había visto recientemente con las chicas.

Adam no me prestaba atención, apenas reaccionando con algún movimiento de cabeza o un breve "uh-huh" de vez en cuando.

Pero a pesar del aparente desinterés de Adam, no me desanime.

Al contrario, disfrutaba del desafío.

No sería Elizabeth Sander si me rindo tan fácilmente.

Mi lema es: Lo veo, me gusta, lo quiero y lo tengo, porque como yo, ninguna.

Cada vez que él me ignoraba, sentía una chispa de determinación encenderse en mi interior.

Quería ver hasta dónde podía llegar, cuánto tiempo podía mantener su actitud distante.

Y así pasamos la tarde, conmigo hablando sin cesar y Adam estaba inmerso en su música, sin mirarme demasiado.

La conversación no fluyó, pero no dejé que eso me detuviera.

Cuando finalmente el sol comenzó a ponerse, me di cuenta de que había pasado más tiempo del que había planeado.

Adam se levantó, estirándose como un gato perezoso.

Un gato perezoso, Adam da vibras de un gato negro perezoso que solo quiere comer, dormir y que no lo molesten.

- Bueno, me voy- Dije con una sonrisa, mirándolo.

Él solo asintió, quitándose un auricular para mirarme brevemente antes de volver a su música.

Este chico está obsesionado con la música.

Me di la vuelta y comencé a caminar hacia la puerta de la azotea, pero no pude evitar echar un último vistazo hacia atrás.

Lo encontré observándome, su mirada era indescifrable, pero por primera vez, sentía que había logrado capturar su atención.

Significa que ya no me ignora, algo de mi le atrae, de lo contrario estoy segura de que me hubiera echado u se hubiera ido de ahí.

Lo atrapé, aunque fuera solo por un instante, eso es un buen comienzo.

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Hola vvs.

Doble actuación JAJAJJAJAJJA.

Estos días estuve concentrada escribiendo otro fanfic.

La verdad es que el otro fanfic esta fuerte y lloro cuando lo escribo.