FEELINGS [Queen Of Tears] | ʙ. ʜʏᴜɴᴡᴏᴏ

Capitulo XII

Accediendo a la petición de HyunWoo, Jihye realmente se cambió sus zapatos, utilizando las zapatillas regaladas por él, y debía admitir, que se sentían cómodas, demasiado para ser verdad. En la noche, ella se encontraba en el mismo auto que Eunsung, siendo él el encargado de conducir, iban en camino a una reunión.

-¿Por qué llevas deportivas? — cuestionó él.

-Mi marido me las regaló, diciendo que debería elegir la comodidad por una vez, me las probé y me gustaron. ¿Qué iba a hacer?

-Vas a ver al director de Hercyna. ¿No es mejor llevar zapatos de la marca? ¿Te busco unos?

Jihye bufó, negando —. Ya llevo ropa de Hercyna. Sus zapatos son incómodos. Además, a HyunWoo le preocupa que me caiga.

Antes de entrar a la habitación donde se encontraba el hombre, Eunsung le aconsejó unas cuantas cosas a Jihye, las cuales fueron recibidas con agradecimiento, ella debía saber bien que cartas utilizar a su favor, así mantendría el hombre con ciertos límites.

-La condición principal es que la tienda tenga dos plantas — recordó el hombre, manteniendo la conversación en inglés —. Otros puntos son debatibles, pero no podemos seguir con la negociación si no aceptan ésta condición.

-Seguro que conoce a Sara López, ¿verdad? — interrogó Jihye —. Bueno, supongo que la conoce mucho mejor que yo.

-¿Adónde quiere llegar?

-Sara va abrir una tienda en nuestro centro comercial. Justo encima de la de Hercyna. Teniendo en cuenta ello, si hacemos obras para una tienda de dos plantas, no habrá hueco alguno para la tienda de Sara. Lo que me lleva a... Bueno, ya sabe. ¿Prefiere decírselo usted mismo? — un rato después, saliendo con una sonrisa en su rostro, Jihye tomó el ascensor junto a Eunsung —. Hermann te ha fulminado con la mirada de una manera impresionante.

-Porque, además de ellos, solo yo sabía lo de la aventura — Eunsung soltó, con una sonrisa.

-¿Eh? ¿Te has metido en problemas ahora?

-Tranquila. Tengo más de una carta en su contra.

-Ah, definitivamente no eres el Eunsung que solía conocer. ¿Qué es lo que te ha pasado?

-He hecho lo posible por oírte decir eso, Jihye.

-Siempre me gusta pagar las deudas y devolver los favores. Te debo una, Eun.

-Bueno. Te tomo la palabra.

De regreso a casa, ya en su habitación, Jihye le envió un mensaje a HyunWoo, diciéndole que tenía algo importante que hablar con él, a lo que él respondió que no tardaría en llegar a casa, y así fue, al cabo de unos minutos, la cabellera de el pelinegro apareció por la puerta, con una expresión sonriente.

-Hola — saludó Jihye, permaneciendo sentada.

-Hola — HyunWoo caminó hasta quedar frente a ella, sacando una bolsa de papel que estaba dentro de su traje —. He traído bocaditos, ¿quieres? — dejó la bolsa en medio de ambos, sentándose —. No quería que se enfriasen. He venido corriendo. ¿Qué tal?