FEELINGS [Queen Of Tears] | ʙ. ʜʏᴜɴᴡᴏᴏ

Capitulo V

Actualmente, Jihye se encontraba en una reunión de suma importancia, en esta también estaba su padre y hermano, entre otros, incluyendo a HyunWoo, quien estaba dando su presentación sobre la situación.

-El contrato tiene muchas desventajas — continuó HyunWoo, mirando, de vez en cuando, a Jihye —. Debemos incluir los gastos de reforma de las tiendas.

-Para nosotros no sería una gran pérdida, dada la popularidad de la marca — comentó el padre de la chica.

-Si. No están obligados a quedarse un tiempo determinado. Digamos que invertimos cinco mil millones para atraerlos. No podríamos evitar que se fuesen al cabo de un año. Además, tendremos que pagar una penalización si se enteran de que se venden copias de sus productos — la tos de Jihye se hizo presente, HyunWoo, rápidamente se acercó a ella, mirándola con preocupación e intentó ayudarla —. ¿Estás bien?

-Estoy bien, tranquilo — respondió la pelinegra, aún tosiendo.

-Definitivamente no lo estás. Déjame a mi — él se enderezó, mirando a la secretaria Na —. Llama a una ambulancia.

-HyunWoo, estoy bien — aclaró Jihye, intentando calmar su tos.

-¿De verdad?

-Me he agrantado con el agua, es todo — explicó con un tono de voz suave y tranquilo.

-¿Lo prometes, Jihye?

-Mm. Lo prometo.

-Entonces... ¿Podemos continuar? — intervino el padre.

-Si, señor.

Luego de haber finalizado su largo día laboral, Jihye terminó sus últimos pendientes, siendo la casi última en salir junto a su secretaria, ambas salieron del edificio, esperando al auto que transportaba a Jihye. La pelinegra sentía la suave brisa fría, pero no le importaba cubrirse o algo parecido, por lo que simplemente estaba allí de pie en compañía de su secretaria, repentinamente, sintió como un blazer era colocado alrededor de sus hombros, cubriendo también su espalda, frente a ella se situó HyunWoo, el responsable de aquella acción.

-Oh, HyunWoo.

-Hace frío. Deberías esperar dentro, Jihye — regañó levemente el pelinegro, tocando ligeramente la mejilla de ella —. ¡Estás congelada! ¿Y si atrapas un resfriado? — agarró las manos de ella con delicadeza, metiéndolas en su ropa, permaneciendo con su agarre —. Cielos. Tus manos están heladas. Secretaria Na, ¿el coche está de camino?

-Si.

-¿Estás bien? — Jihye asintió, solo se sentía un poco cansada.

-¿Llamo a una ambulancia? — recordó la secretaria.

-Ya ha llegado — el coche estacionó frente a ello, HyunWoo abrió la puerta de los asientos traseros, metiendo primero el bolso de la pelinegra, seguido a eso, puso su mano en el borde, cubriéndolo para evitar que Jihye se golpeara mientras estuviera entrando en el coche, cerrando la puerta, dió la vuelta, ingresando él también.