Capitulo 9: Revelaciones dolorosas.

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La tarde comenzaba a desvanecerse, y la escuela estaba en su punto más tranquilo del día

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La tarde comenzaba a desvanecerse, y la escuela estaba en su punto más tranquilo del día. Katsuki Bakugo se encontraba sentado en un rincón del salón, el brillo de su pantalla iluminando su rostro mientras leía la última conversación que había tenido con MightyBoy ese mismo día. Cada palabra resonaba en su mente, cada línea parecía grabarse en su memoria. Aún no obtenía respuesta a su último mensaje. La presión que sentía era casi física, y cada segundo sin respuesta se sentía como una tortura. Sus pensamientos eran un torbellino, y la necesidad de aclarar sus sentimientos a Izuku se había vuelto una obsesión. ¿Cómo había llegado a este punto? ¿Cómo había permitido que un simple nombre en un foro lo afectara tanto?

Finalmente, Katsuki decidió enviar otro mensaje. Sus dedos temblaban mientras escribía con cuidado, tratando de encontrar las palabras adecuadas para explicar lo que estaba sucediendo en su mente. La pregunta que estaba a punto de enviar era una de las más difíciles que había tenido que formular en su vida, pero sentía que no podía seguir adelante sin abordar el tema.

El sonido familiar de una notificación lo sacó de sus pensamientos.

"Uhm. Lamento la demora, estaba en clases..." —MightyBoy.


La respuesta inesperada lo distrajo. Borró el mensaje que estaba escribiendo y se dedicó a esperar qué más recibiría por parte del otro usuario, decidiendo dejar su celular en el banco mientras terminaba de guardar sus útiles. Katsuki suspiró, su mente aún atrapada en la maraña de sentimientos que lo consumía. ¿Estaba haciendo lo correcto al confesar lo que sentía? ¿Cómo reaccionaría Izuku si supiera la verdad?

"Yo... ¿Aún puedo responder eso?" —MightyBoy.


Eso no era lo que esperaba. No era si podía, era que debería de responderle. Katsuki apretó los dientes, sintiendo que la ansiedad crecía con cada segundo que pasaba. Necesitaba que Izuku entendiera lo que estaba pasando, pero también sabía que cualquier palabra podría tener consecuencias imprevistas. Estaba atrapado entre la necesidad de explicar sus sentimientos y el miedo a causar aún más daño. ¿Y si Izuku lo rechazaba? ¿Y si arruinaba la única conexión genuina que había tenido en mucho tiempo?

Mientras esperaba otra respuesta, Katsuki se preguntaba si lo que estaba haciendo era correcto. Las conversaciones con Izuku se había convertido en una parte crucial de su vida, una válvula de escape que le permitía ser él mismo sin las presiones de su imagen pública. Pero ahora estaba revelando sus sentimientos más profundos, sentimientos que había mantenido ocultos durante bastante tiempo. ¿Valía la pena arriesgar todo eso por un momento de sinceridad?

Izuku, por otro lado, con su mente llena de inquietudes y frustraciones, caminaba por el pasillo, yendo hacía el salón en busca de un cuaderno que había dejado olvidado en su pupitre. La mañana y gran parte de la tarde había sido un cúmulo de emociones para él, y ahora la espera de una respuesta lo había dejado en un estado de ansiedad creciente. Su teléfono vibró en el bolsillo, y la notificación de un vídeo nuevo lo hizo suspirar decepcionado. Los mensajes anteriores de BlastKing habían sido pocos, pero suficientes para dejar a Izuku en un estado de alerta. Cada segundo que pasaba sin respuesta se sentía como una eternidad.

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